Adictos al Pecado (Inma y Daniel 1)

Capítulo final: Nuestra historia

Daniel

Estuvimos tres días siendo jefes de Info+, era un infierno, hasta Inma estaba alterada y muy nerviosa, solíamos tener mucho estrés y lo solucionábamos con el sexo para relajarnos, el placer nos quitaba el estrés.

Hoy era el cuarto día en Info+, tardé un poco en llegar porque tenía dos sorpresas para Inma, llegué al despacho y me puse a trabajar, empecé a sentir estrés y menos mal que en ese momento llegase Inma.

- ¿Qué tal?-pregunté al verla.

- Estresada, igual que estos días-dijo frotándose los hombros.

- Yo igual, esto de liderar es bastante estresante-dije dejando los papeles en la mesa.

Inma se acercó al escritorio y yo la seguí con la mirada, noté sus manos en mis hombros y empezó a masajearme los hombros, me quejé al sentir mis hombros doloridos, Inma fue moviendo las manos delicadamente y sentí que me relajaba, subió las manos por mi cuello y lo masajeó con cuidado, pero luego sentí sus dedos acariciar mi pelo y sonreí.

- Eso es parte del masaje-dije juguetón.

- Si-dijo Inma.

Cogí su mano y tiré de ella, ella se sentó encima de mí (pero no en una postura sexual) y apoyó la cabeza en el respaldo de la silla, estaba cansada.

- No podemos seguir así, esto nos estresa mucho, no podemos hacernos cargo de Info+, siento que he fallado a Ana-dijo Inma con tristeza.

- No la has fallado, hemos hecho lo que hemos podido y ya está-dije animándola.

- Tenemos que elegir a alguien que se haga cargo de Info+, nosotros lo hemos intentado y no podemos, es demasiado-dijo Inma.

- Estoy de acuerdo-dije acariciando sus manos.

- Sigo queriendo irme contigo a Hungría-dijo Inma.

- Nos iremos, yo todavía tengo que preparar algunas cosas y nos iremos-dije mirándola.

- ¿Iremos en coche verdad?-preguntó Inma.

- Tardamos un día en llegar, nos sale más económico si no suben el precio de la gasolina-dije mirando la ruta por Google Maps.

- Que ganas de estar allí ya-dijo Inma.

Sonreí por lo que dijo, por fin íbamos a vivir nuestra vida juntos, continuando nuestra historia que daba un poco por pérdida.

- Cuando te vi por primera vez y cuando tuvimos nuestro rollo en clase, tuve la esperanza de que algún día viviríamos juntos-dije acariciando su mejilla.

- Quiero irme de aquí-susurró Inma.

- Podemos irnos si quieres-susurré acariciando sus labios.

- Vale-dijo Inma sonriendo.

Recogimos nuestras cosas y nos fuimos a mi casa, le pedí a Inma que me ayudase recogiendo algunas cosas para guardar en las maletas, cuando quedó todo listo decidí que ese era el momento de darle las sorpresas a Inma.

- Tengo dos sorpresas para ti Inma-dije sonriendo.

Ella me miró confundida pero con curiosidad, saqué del bolsillo de mi chaqueta una caja y la abrí, Inma se sorprendió al ver el collar, lo cogió de los extremos y lo miró asombrada.

- ¿Te gusta?-pregunté curioso.

- Me encanta, quiero que me lo pongas-dijo Inma sonriendo.

Le aparté el pelo de un lado del cuello y le puse el collar, me incliné y besé su cuello mientras acariciaba sus brazos, ella agarró mis manos y las movió, quería que la abrazase.