Capítulo 38: La decisión

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Daniel

Cuando abrí los ojos vi que Inma estaba dormida encima de mí, ella solía despertarse antes que yo, pero entendía que estuviera cansada, estuvo nerviosa con lo del juicio y triste al enfadarme con ella, le aparté el pelo y estuve acariciando su espalda, vi que los ojos de Inma empezaban a abrirse y me miró con una sonrisa, quité la mano de su espalda y la puse en su mejilla.

- Descansaste bien-dije acariciando su mejilla.

- Muy bien-dijo ella.

Me incliné a ella y la besé en los labios, me incorporé en la cama e Inma pasó los brazos por mi cuello para volver a besarme, ella me rodeó la cintura con las piernas y yo bajé mis labios por su cuello, saqué la lengua y lamí sus pechos, Inma inclinó la cabeza hacia atrás gimiendo.

- ¿Hoy es el día en el que estamos teniendo sexo sin parar?-preguntó Inma riéndose.

- Si quieres si-susurré en sus labios.

Inma me besó en los labios y yo la agarré fuerte de las caderas para tumbarla de nuevo. Nos miramos a los ojos mientras recuperábamos el aliento.

- Yo tengo un poco de hambre-dijo Inma acariciando mis mejillas.

- Yo también-dije rozando mi nariz con la suya.

- Además se me olvidó decirte que hoy tengo papeleo-dijo Inma.

- ¿Papeleo?-pregunté con intriga.

- Te acuerdas cuando me seguiste y viste a una niña escondida, pues la han encontrado y quieren llevarla a servicios sociales-dijo Inma seria.

- ¿La vas a adoptar?-pregunté.

- Ojalá, pero no me veo capaz de cuidarla como mi hija, además estaríamos ocupados con ella y no tendríamos tiempo para nosotros, había pensado que Jim podría adoptarla-dijo Inma vistiéndose.

- Yo creo que serías una buena madre, pero es tu decisión-dije acariciando sus manos.

- Pero Jim también sería un buen padre, es su sueño desde que tenía doce años-dijo Inma mirándome.

- Quería proponerte algo, me iré a vivir a Hungría, quería preguntarte si querías venirte conmigo, no hace falta que lo decidas ahora, puedes pensarlo-dije un poco preocupado.

- ¿Por qué Hungría?-preguntó Inma curiosa.

- Un día vi que visitaban Hungría y me pareció un lugar precioso para vivir-dije.

- Lo pensaré-dijo Inma decidida.

- Vamos a desayunar Inma, seguro que Jim te espera-dije vistiéndome.

- No tengo prisa, lo veré por la tarde, tenemos toda la mañana para estar juntos-dijo Inma.

- ¿Quieres ropa mía?-pregunté.- Es para que no cojas frío-dije preocupado.

- Si por favor-dijo Inma.

Le di un pijama mío y ella se lo puso, le quedaba muy bien, me mordí el labio sin que Inma se diera cuenta.

Fuimos a la cocina y preparamos el desayuno, estuve pensando en cómo sería nuestra vida en Hungría, sé que Inma todavía no ha decidido, pero puedo imaginarlo, sería genial vivir juntos.

Cuando terminamos de desayunar nos lavamos los dientes y nos sentamos en el sofá, estuvimos leyendo un buen rato hasta que me empecé a cansar de leer, miré que Inma estaba concentrada en la lectura, dejé el libro sobre la mesa y pasé el brazo por su hombro, vi que Inma sonreía con el gesto y dejó el libro en la mesa, me miró y la besé en la frente, fui bajando besando su nariz, besé sus mejillas, pero cuando llegué a sus labios solo los rocé y besé su barbilla, bajé mis labios por su cuello, lamí su cuello con la punta de mi lengua cuando la besaba en el cuello, subí la cara y rocé su nariz con la mía, Inma se inclinó hacia mí y besó mi mejilla y un poco mi cuello, sentí su mano subir por mi pierna y empezó a tocarme.

Adictos al Pecado (Inma y Daniel 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora