Capítulo 36: El juicio

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Inma

Las heridas de mi cara desaparecieron, solo que me sentía débil, no dormía mucho, comía pero no sentía la energía, las tres semanas pasaron rápido y por fin llegó el día del juicio, estaba segura de mí misma, sabía que William iba a perder, tenía mucho apoyo y las pruebas estaban a mi favor y en contra de William.

Mis amigos estaban conmigo, me sentía a salvo con ellos, tenía un deseo frustrado, esperaba que Daniel apareciese en el juicio, pero seguro que no querrá más problemas.

Había un montón de personas, estaba Laura conmigo también, el detective y los policías que vinieron a mi casa también estaban, cuando nos sentamos vinieron William y Ana, los miré un segundo antes de mirar a la jueza del caso, me temblaban las manos por lo nerviosa que estaba.

- Hablará William-dijo la jueza.

- Inma y su novio Daniel incumplieron una regla que puse en Info+-dijo William.

- Protesto-dije seria.

- ¿Tienes algún argumento sólido Inma?-preguntó la jueza.

- Si, esa regla que puso la incumple todo el mundo, hasta él, William dijo que tenía privilegios por ser el jefe de la empresa, todos somos iguales aunque él sea el jefe-dije seria.

- Aunque deberíais cumplir la regla es verdad que todos sois iguales-dijo la jueza.

Sentí un gran alivio, aunque nos había regañado a los dos me había dado la razón a mí.

- ¿Inma, tienes algo más que decir?-preguntó la jueza.

- Tengo mucho que contar, un día que fui a cambiarme al baño él quiso tocarme y violarme-dije mirándole con odio.

- Eso es mentira-dijo William.

- Tengo pruebas sólidas, están en vídeo, y muchas pruebas más que tengo que enseñar-dije mirando a la jueza.

- Pon las pruebas en la tele-dijo la jueza.

Giré la cabeza para ver a mis amigos, ellos asintieron y pusieron la prueba, justo cuando le iba a dar el play hubo una interrupción.

- Jueza, hay un chico que quiere entrar al juicio-dijeron por el altavoz.

- Dejarlo pasar-dijo la jueza.

Cuando las puertas se abrieron giré la cabeza vi a Daniel entrar, me sorprendió y me alegró verlo allí, tomó asiento y me miró con seguridad.

- Veamos las pruebas de Inma-dijo la jueza.

Le di al play y las pruebas salieron, los testigos se sorprendieron y hasta la jueza también, vi que William estaba pálido pero luego puso cara de póker.

- Esos vídeos están manipulados-dijo William.

- Es mentira-gritaron mis amigos enfadados.-Tengo otra prueba-dijo Aitor.

Era una grabación de cuando le llamé pidiendo ayuda por el jefe, me sorprendió esa prueba porque no sabía que lo grabó.

- Además hemos encontrado pruebas de que usted William mató a su esposa y a sus hijas-dijo el detective.

- Asesino-gritaron los testigos.

- Silencio-gritó la jueza.

- Vamos Ana cariño, di que todo esto es mentira-dijo William desesperado.

- No es mentira, es verdad lo que dicen, todas esas pruebas son reales, te aprovechaste de mí y me utilizaste para acabar con la relación de Inma y Daniel-dijo Ana enfadada.

- Cállate-dijo William fríamente.

- No, no me callaré-dijo levantándose y separándose de él.

Estaba orgullosa de Ana, le estaba plantando cara, había recapacitado con lo que le dije.

- No me querías, solo eran falsas promesas, estaba ciega y no quise darme cuenta de lo tóxico que eras, eres un monstruo, has matado a tu esposa y a tus hijas, ellas tenían la vida por delante y tú se las has quitado, no tenían apenas diez años-dijo Ana furiosa.

<<William está acabado>>pensé contenta.

- William Iglesias, quedas detenido por el asesinato de su esposa y de tus hijas y por el intento de violación hacia Inma, te espera una larga vida en la cárcel-dijo la jueza.

William se levantó y sacó una pistola, estaba apuntando a mí, disparó pero me moví y me escondí, luego escuché otro disparo y al rato gritos, salí de mi escondite y vi con horror como Ana se desangraba, se había sacrificado por mí, al lado de ella vi que William tenía una herida en la sien, se había quitado la vida para no estar en la cárcel.

Corrí hasta Ana y tapé la herida, había mucha sangre a su alrededor, me miraba a los ojos y estaba llorando.

- Te vas a poner bien Ana, no te vayas-dije con voz temblorosa.

- Lo siento Inma, siento haberte traicionado, siento haberme dado cuenta demasiado tarde sobre William, lo siento por todo, ¿podrás perdonarme?-preguntó Ana entrecortadamente.

- Si, te perdono-dije llorando.

- Entonces me puedo ir de este mundo tranquila-dijo Ana cerrando los ojos.

- Ana no-dije presionando la herida con fuerza.

Pero no volvió a abrir los ojos, vinieron sanitarios y taparon la herida, no tenía pulso, le hicieron el masaje cardiaco pero no se despertó, le colocaron el desfibrilador y la intentaron reanimar, aún así Ana no se despertó, viendo la cara de decepción de los sanitarios supe que Ana había muerto, se había sacrificado por mí, me limpié las manos y fui al funeral de Ana, cuando llegó el funeral de William me fui de allí y me fui a casa. 

Adictos al Pecado (Inma y Daniel 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora