You bring me home (Charles Gillespie)

Capítulo 80

Ha pasado una semana desde que nació mi ahijado y hemos tenido días increíbles todos juntos. Al sentarme en la cama, una ligera sensación de mareo me hizo parpadear varias veces, tratando de enfocar mis pensamientos aún adormecidos. 

- ¿Qué me esta pasando esta mañana?.- me pregunto a mi misma.

Bajé a la cocina en donde me encontré con Charlie sentado tomando su desayuno.

- Buenos días.- le digo.

- ¿Cómo estás amor?.- me pregunta con una sonrisa, mientras me entregaba un plato con wafles.

- Me siento extraña.- admití, comiéndome los wafles que Charlie me había preparado.

- ¿Extraña en qué sentido?.- me preguntó, con una mezcla de curiosidad y preocupación en sus ojos.

- No lo sé... anoche tuve un pequeño mareo y esta mañana también me pasó lo mismo.- respondí, buscando en sus ojos algún indicio de comprensión.

Charlie se acercó a mí con una expresión más seria.

- ¿Crees que podría ser algo más? ¿Te duele algo más?- me preguntó, ahora completamente atento a mis palabras.

Me encogí de hombros, jugando con el borde del plato entre mis manos.

- No lo sé, Charlie. Tal vez solo sean nervios o algo que comí ayer.- le dije intentando restarle importancia, pero en el fondo sabía que algo era diferente esta vez.

-¿Quieres que vayamos al doctor?.- me pregunta poniendo sus manos sobre las mías.

- No creo que sea necesario aún.- le respondo con una sonrisa leve, tratando de tranquilizarlo.

- Está bien, pero si te sientes peor o si hay algo que necesites, estoy aquí.- me responde Charlie.

- Gracias cariño.- le digo.

- Todo estará bien, Amelia. Estoy aquí contigo y si quieres ir al doctor solo me dices.- me responde abrazándome suavemente y dejando un beso en mi frente.

- Si mi vida, ahora tomemos el desayuno.- le digo terminando el abrazo.

- Falta poco para navidad.- le digo emocionada.

- Si.- me responde.

- Deberíamos decorar hoy mismo la casa, podemos tomar chocolate caliente y poner música navideña.- le digo emocionada.

- Eres como una niña pequeña.- me dice Charlie riendo.

- Y por eso me amas.- le digo.

- ¿Estas segura de eso?.- me pregunta.

- ¿Estás queriendo decir algo?.- le pregunto poniéndome seria.

- Solo era una pequeña broma, tú sabes cuanto te amo.- me dice dejando besos en toda mi cara.

- ¿Qué vamos a hacer ese día?.- le pregunto

- Pensaba que podíamos estar todos juntos.- me responde

- Si, aunque Igual va a ser extraño estar sin mi familia.- le digo con un poco de tristeza en mi.

- Si, pero no porque sea distinto significa que sea malo.- me dice.

-Ajá.- le sigo asintiendo con mi cabeza.

- Igual los podemos llamar.- me responde tratando de buscar una solución.

- No te preocupes por eso cielo.- le digo.

- Claro que me preocupo, pero ya pronto se verán estoy seguro de eso.- me dice.