You bring me home (Charles Gillespie)

Capítulo 53

-Yo iré.- les digo.- Pero para hacer eso necesito que te muevas cariño.- le digo a Charlie.

-No.- me dice.

-¿Podrías moverte por favor? Yo volveré enseguida con la comida.- le digo.

-Ash esta bien.- me dice Charlie parándose.

-¿Traigo la comida para acá?.- les pregunto.

-Sii.- me responden todos.

-Vuelvo enseguida con la comida entonces.- les digo parándome de la cama.

Al salir de la habitación me dirijo al primer piso con mi billetera para poder pagar la comida. Al abrir la puerta me encuentro con una sorpresa, porque la única persona que conocía en este país estaba parada frente a mi.

-Hola.- le digo sonriendo.

-Hola, nunca pensé volver a encontrarte.- me dice.

-Créeme que yo menos, pensé que vivias por allá.- le digo.

-Vivo acá y ahora estoy trabajando con mi abuelo por un tiempo.- me dice.

-Pues genial encontrarme contigo Vicente nuevamente.- le digo.

-Lo mismo digo, pero nunca me dijiste tu nombre.- me dice.

-Mi nombre es Amelia.- le respondo.

-Un hermoso nombre para una hermosa chica.- me dice sonriendo.

-¿Cuantó te debo por la comida entonces?.- le pregunto.

-Son 40 CAD, pero te podría hacer un descuento de amigos.- me dice.

-Pero mira nada más con quien tengo el gusto de encontrarme.- dice Charlie llegando a mi lado posando su brazo en mi cintura.

-Muchas gracias Vicente acá está el dinero.- le digo entregándole el total rápidamente antes de que Charlie vuelva a hacer algo estupido.

-Nos vemos pronto preciosa.- me dice entregándome la comida.

-¿Que dijiste?.- le pregunta Charlie.

-Gracias por la comida.- le digo tomando la comida y cerrándole la puerta.

-¿Escuchaste lo que ese idiota te dijo?.- me pregunta Charlie.

-Deja de ser un celoso y ayúdame con la comida.- le digo.

-No lo soporto si lo llego a ver en mi casa te juro que lo golpearé.- me dice.

-Oh vamos cariño deja al pobre chico.- le digo.

-¿Pobre chico? Te estaba coqueteando.- me dice.

-Aprovechar los descuentos no está nada de mal.- le digo riendo.

Charlie no me dice nada y se va a la cocina serio.

-Cariño estaba bromeando.- le digo abrazándolo por la espalda mientras aún me reía.

-Te sigues riendo.- me dice.

-Lo lamento.- le digo dejando de reirme por fuera, ya que por dentro estaba muriendo de la risa.

-Estoy seguro que vino a propósito.- me dice.

-Es imposible que supiera donde vives.- le digo.

-Realmente no lo soporto.- me dice.

-Ya pasó amor calmate.- le digo.

A lo que el se da vuelta sonriendo.

-¿Es enserio? Así de rápido se te pasa.- le digo.