You bring me home (Charles Gillespie)

Capítulo 69

Última semana para terminar la universidad, y me despierto porque hay personas saltando sobre mi cama, sin abrir los ojos les tiro cojines y se que les pegue porque siento como hacen ruidos de que les dolió.

- Eso es para que no se metan conmigo en las mañanas.- les digo abriendo los ojos.

- Ya me di cuenta.- dice Peter tocándose la cabeza.

- Lo siento.- le digo parándome rápidamente y yendo a donde estaba él para tocarle la cabeza.

- Solo te preocupas por él.- Dice Adara tocándose su estómago.

- Tú eres grande.- le respondo.

- Peter también es grande.- me dice Adara.

-Tú vas a cumplir 18, él acaba de cumplir 6 años.- le digo.

- No siento lástima.- me responde Adara.

- Eres mala.- le digo.

- ¿Te dolió?.- le pregunto a Peter.

- No mucho.- me responde.

- Por lo menos.- le digo aún acariciando su cabeza.

-¿Que hacen todos arriba de la cama de Amelia?.- pregunta mi mamá entrando a mi habitación junto a Joaquín.

- Esto es culpa de ellos dos.- respondo señalando a Adara y Peter.

- Claro que no.- responden los dos señalados.

-¿Entonces culpa de quien es?.- pregunta Joaquín.

- De Harry Styles.- responde Peter, haciendo que yo lo mire con cara de orgullo.

- ¿Dejaste que lo metiera en su obsesión?.- le pregunta mi mamá a Adara.

-¿Quien es Harry?.- pregunta Joaquín a su hijo.

- Ese es mi chico.- digo sonriéndole a Peter orgullosa.

-¿Siempre son tan extrañas sus mañanas?.- pregunta Joaquín.

- La verdad es que si, poco a poco te irás acostumbrando.- le responde mamá.

-O puede ser que no te acostumbres, pero como dicen por ahí, si no puedes contra ellos, entonces úneteles.- le dice Adara, comenzando a nuevamente saltar sobre mi cama.

-Si rompen mi cama, ustedes la pagan.- les digo viendo como volvía a saltar Peter con ella.

-Las camas van y vienen, pero la diversión no.- dice mi mamá uniéndose a los dos que ya se encontraban saltando.

- Vamos papá, no nos hagas ir a buscarte.- le dice Peter a Joaquín.

- Si la rompemos, yo no pago.- dice Joaquín uniéndose a los demás.

- Lo acabo de decir hermanita, si no puedes contra ellos entonces úneteles.- me dice Adara estirando una mano para que la tomara.

No lo pensé ni un segundo más y la tomé, poniéndome a saltar con ellos sobre mi cama, como se podrán imaginar no pasaron ni diez segundos cuando escuchamos un crujido y terminamos todos sobre una cama rota y riéndonos sin parar. Pero a fin de cuentas un recuerdo como este, en familia, nunca se me iría de la memoria. Una cama puede ser reemplazada pero un recuerdo así, no.

- Les dije que se rompería.- les digo aún riéndome.

- Eso es lo que menos importa, hace mucho tiempo que no me reía así.- dice mi mamá.

- Lo mismo digo, muchas gracias por dejarnos vivir una experiencia así con ustedes.- nos dice Joaquín.

- Gracias a ti por querer ser parte de esta pequeña pero loca familia.- le dice Adara.