You bring me home (Charles Gillespie)

Capítulo 39

Al bajar la escalera voy a la cocina encontrandome con mi computador frente a una mesa adornada, tenía un mantel blanco, cubiertos, vasos junto a un ramo de rosas, el lugar estaba lleno de luces, al llegar frente al computador me encuentro a Charlie con una camiseta blanca y jugando con una uñeta, sonreí al ver lo nervioso que parecía.

-Hola cariño.- le digo sonriendo.

-Ángel.- me dice cuando me ve.

En el momento que levanta la mirada me doy cuenta lo precioso que se ve y lo especial que su mirada me hace sentir.

-Te ves muy bien.- le digo sonriendo.

-Tu te ves simplemente wow.-  me dice sonriendo.

-¿Y qué es verse wow?.- le pregunto.

-Verse como tú perfecta.- me dice.

-La perfección no existe cariño.- le digo riendo.

-Para mi si existe y tu encajas perfectamente en ella.- me dice sonriendo.

-Cariño si sigues siendo así de dulce te subirán las hormigas.- le digo riendo.

-Y como siempre te gusta arruinar nuestros momentos ¿no es así?.- me pregunta.

-Puede ser, no estoy acostumbrada a esos momentos, así que la mejor manera de lidiar con ello es deshacerme de ellos.- le digo.

-Más vale que te acostumbres a ellos y no a arruinarlos.- me dice.

-Lo pensaré.- le digo.

-¿Y qué te parece?.- me pregunta.

-¿Qué me parece que cosa?.- le devuelvo la pregunta.

-Pero princesa.- me dice tocándose la frente como si fuera lo más obvio del mundo.

-Lo lamento, debes ser más especifico, y además cuando estoy nerviosa no pienso mucho.- le digo rápidamente.

-¿Estás nerviosa?.- me pregunta riendo.

-¿Es enserio? de todo lo que te dije solo eso es lo que te llamo la atención.- le pregunto.

-Podría ser.- me responde riendo.

-Si Charlie estaba nerviosa.- le respondo su pregunta anterior.

-Que bueno porqué yo también lo estaba.- me dice sonriendo.

-¿Estabas nervioso?.- le pregunto.

-Pues claro que si, acabo de decirlo, pero al momento que te vi todo se me paso.- me dice.

-Cuando te vi mis nervios aumentaron.- le digo riendo.

-¿Por qué?.- me pregunta.

-Podía pasar cualquier cosa, o pude haber dicho una estupidez.- le respondo.

-Sabes perfectamente que nunca me reiría de ti.- me dice.

-Owen me lo dijo, pero igual podía pasar.- le digo.

-Por eso el idiota no me respondía.- me dice.

-A mi tampoco me contestaba porque estaba hablando contigo.- le digo riendo.

-La verdad es que el me ayudo bastante.- me dice.

-Claramente tenias más de un aliado.- le digo señalando mi cocina decorada completamente.

-La verdad es que si, me ayudo tu madre, tu hermana, Owen, Jeremy y Carolynn.- me dice.

-Vaya que tenías ayuda.- le digo riendo.