El sonido del agua caliente llenando la bañera me tranquiliza, pero mi mente no puede detenerse. Desde hace días, más precisamente desde que hablé con mi mamá y hermana, la sospecha ha estado rondando en mi cabeza aún más, esa idea que parece absurda y a la vez inevitable. Me paso la mano por el vientre, todavía plano, pero siento un ligero nudo, como si mi cuerpo supiera algo que yo aún no quiero admitir.
Decido no pensar más en ello, puesto que hoy es día de salir con Meghan, Caro y el pequeño Noah, para ponernos al día.
Decidimos encontrarnos en un parque cercano a la casa, era una tarde soleada, al llegar me encuentro con Meghan que lleva una sonrisa despreocupada, su cabello suelto ondeando con la brisa. Y por el otro lado estaba Caro, cargando a Noah en un portabebés, luce más radiante que nunca, a pesar de las ojeras que delatan noches sin dormir. Nos saludamos con abrazos cálidos y comenzamos a caminar por los senderos arbolados.
Mientras caminábamos no puedo dejar de observar a Noah, sus pequeños ojos explorando el mundo con una curiosidad inagotable. Cada vez que Caro le sonríe, siento una punzada en el pecho. ¿Podría estar en esa misma situación pronto? La pregunta se repite en mi cabeza como un eco incesante.
Después de unos minutos, Meghan sugiere que nos sentemos en una de las mesas cercanas al lago.
- ¿Estás bien?.- me pregunta Caro.
-Yo estoy bien, tú eres la que tuvo un bebé hace menos de dos semanas.- le respondo con una risa intentado ocultar mi nerviosismo.
- Ame, desde que llegaste haz estado extraña.- dice Meghan.
-¿Extraña cómo?.- le pregunto.
-Distante, como en tu propio mundo.- me responde Meg.
Finalmente, mientras Noah duerme tranquilamente en los brazos de Caro, decido que es el momento. Tomo aire profundamente y, con un nudo en la garganta, suelto las palabras que he estado reteniendo.
- Chicas, tengo algo que contarles.- mi voz suena más temblorosa de lo que esperaba, y ambas me miran con curiosidad.
Meghan levanta una ceja y Caro frunce el ceño, atenta.
- Sabíamos que había algo que estaba ocupando tu cabeza.- dice Caro.
- Creo que... podría estar embarazada.- la frase sale como un susurro, pero el peso de esas palabras es abrumador.
Por un instante, el silencio se instala entre nosotras, roto solo por el suave chapoteo del agua del lago. Caro es la primera en reaccionar, sus ojos se iluminan y una sonrisa se extiende en su rostro.
- ¿De verdad? ¡Amelia, eso es increíble!.- exclama, pero yo no estoy tan segura.
Meghan, más cautelosa, me mira fijamente, como si buscara algo en mi, como si estuviera tratando de ver que estaba sintiendo, intentando descubrir la verdad en mis ojos.
- ¿Ya te hiciste una prueba?.- pregunta con su tono directo y protector.
Sacudo la cabeza.
- No aún. Solo tengo este presentimiento. Algunas señales, ya sabes.- explico, aunque ni yo misma estoy convencida de lo que digo.
Caro me toma de la mano y la aprieta con suavidad.
- Sea lo que sea, estamos aquí para ti. Y si resulta que es verdad... Noah tendrá un nuevo amiguito o amiguita con quien jugar.- me dice Caro.
Eso me arranca una sonrisa pequeña, pero genuina. La idea de formar una familia con Charlie siempre ha sido parte de nuestros sueños, pero ahora que la posibilidad se siente tan real, me invade una mezcla de miedo y emoción.
ESTÁS LEYENDO
You bring me home (Charles Gillespie)
RomanceElla una chica cualquiera que viendo una serie se enamora del protagonista. El un actor que interpreta a un fantasma en la nueva serie de netflix Julie and the phantoms. ¿Se conocerán? ¿En que circunstancias? ¿Triunfará el amor a fin de cuentas...