Primero fue un simple capricho
sexual de el charro negro, pero
después se fue convirtiendo en
algo mucho más íntimo. Esa era
Gloria Cortés, la única mujer que
logró enamorar al charro negro.
Ahora, su mujer... ( ❤️🔥 )
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En la casa de Gloria, se estaba llevando a cabo un novenario de rezos por su muerte.
Pero después de unos tres días, las mujeres ya no querían ir a la casa, porque decían que había algo que las ponía de nervios, como una energía pesada y negativa, también que al salir de la casa, algo les jala su reboso o su vestido, y que les pican la espalda... Aunque también se sabe que las señoras son muy supersticiosas.
─Creo que será necesario que vengan a bendecir la casa, ma. ─decía su ahora único hijo. ─Anoche me estaba bañando, y las luces empezaron a apagarse y a prenderse. Luego la puerta de mi cuarto se abrió, y han pasado varias cosas más, cosas medio raras.
─Yo no me creía estas cosas, pero sí es cierto lo que dice mijo, han pasado cosas medio raras. ─agrega jorge. ─Como ayer que estábamos dormidos y se prendió la tele como a eso de las tres de la mañana.
─La hora del diablo. ─dijo ernesto.
─Que hora del diablo ni que ocho cuartos. ─su papá le pegó un zape.
─Yo... ─empieza a hablar la mujer. ─Yo he soñado con Gloria estos días, ─carraspeó. ─pero me despierto cuando escucho su vocesita susurrándome "mami, tranquila, estoy bien". ─soltó un par de lágrimas. ─No sé si sea real o sigue siendo parte de mi sueño.
─Es que estuvo rara la muerte de mi hermana pues.
─Como si Dios la mandó a traer de un ratito para otro.
─Ya mamá, ya no te pongas triste. ─la abraza su hijo. ─A Gloria no le hubiera gustado verte así.
Las días seguían pasado, y ahora la gente andaba rumoreando por todo el pueblo que "en la casa de don Jorge espantan desde que se murió su hija", ya a los habitantes le daba miedo pasar por ahí de noche, puesto a que también experimentaban un poco de aquellos rumores.
Y lo mejor para darle una solución y un fin al problema, fue llevar al padre a echarle agua bendita a toda la casa, en especial al cuarto de Gloria.
El cual cerraron con llave y juraron que jamás lo volverían a abir.
[ ❤️🔥 ]
Gloria no llevaba la cuenta del tiempo que llevaba en aquella nueva vida, a la cual ya se estaba acostumbrando un poco.
Acostumbrando a quedarse sola por mucho rato, no hacía nada más que andar paseándose por la hacienda, mientras que su nuevo marido andaba haciendo su trabajo en el mundo de los vivos.
Estaba yéndose a acostar, cansada de no hacer nada en todo el día, cuando en eso se abre la puerta y vió a Leo entrar al cuarto. Se veía cansado, su peinado de siempre ya estaba desecho y se le notaban unas ojeras pequeña.
Se acostó en la cama boca abajo, abrazando a Gloria por la cintura.
─¿Que pasó, chiquita? ─murmuró con voz ronca y cansada. ─¿que hiciste hoy?
