Capítulo 4- ''Me necesitas''

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    Mi primera impresión de Sally no había sido la que esperaba. Sus publicaciones, en la manera que ahí hablaba, no eran iguales al haber interactuado con ella. Se había estado riendo de mí y aun así he aceptado hacer las notas de aquella noche, añadiendo también a Bianca, para que entendiera un poco más lo ocurrido aquella noche.
    Le envío un mensaje diciéndola que lo he terminado, que cómo se lo envío, pero no obtengo respuesta. Me fijo en la hora, las once ya es de noche, así que debe de estar durmiendo para ir a clase mañana.
    Me levanto de la silla y salgo al comedor, sentándome en el sofá para relajarme un poco. Al haber escrito esas notas, Katherine ha pasado por mi mente, acordándome de lo incómoda que estaba cuando vio a ese tío. Debí haber hecho algo, pero pensé que entrar en pelea haría que me odiase.
    Escucho la puerta abrirse, pensaba que Al ya estaba en su cuarto.
   —Ey —dice a modo de saludo, cansado— ¿Me esperabas?
   —Claro, no tengo otra cosa que hacer que esperarte a ti —respondo en tono de sarcasmo—. Pensé que ya estabas en casa.
   —Después de trabajar me he ido al parque a montar en skate para relajarme un poco —le veo ir a su cuarto a dejar la mochila, después regresa y se sienta en el sofá conmigo— ¿Al final has hablado con nuestra misteriosa mujer 'Miss Skellington'?
   —La "misteriosa mujer" ha resultado ser una estudiante de instituto —contesto casi con mal humor.
    Veo a Al cómo agacha la cabeza y levantándose del sofá, caminando pesadamente.
   — ¿A dónde vas? —le pregunto confuso.
   —A preparar tu maleta para la cárcel.
   —Muy gracioso.
    Suelta una risa y segundos después regresa con dos bebidas en la mano, ofreciéndome una.
   —Mira el lado positivo, no vas a engañar a Katherine, pero puede que el FBI te persiga por hablar con una menor.
   —Dudo que el FBI se preocupe de alguien como yo —abro la Coca-Cola y comienzo beber. Tendría que cenar, pero se me ha quitado el apetito por culpa de recordar todos esos mensajes de chat.
   — ¿Y cómo es? Su actitud, quiero decir ¿Es como hemos leído? ¿Se lo toma en serio?
   —No, es peor —respondo con una mueca—, me ha puesto "deberes" y creo que se cree demasiado lista-
   —Como alguien que conozco perfectamente —le oigo decir en murmullo.
    Le miro mal y se ríe.
   —Venga, no es malo encontrar a alguien que sea igual de creído que tú, aunque sea una seguramente una Bieber.
   —Oye, vamos a mejor no meternos con ella —le digo con incomodidad—, se supone que somos adultos responsables, no debemos meternos con los que son más jóvenes que nosotros.
   —Te ha llamado viejo.
   —Me ha llamado viejo...
   — ¿Y qué deberes te ha puesto? ¿Hacer sus ejercicios de matemáticas?
    Albert se lo está pasando genial riéndose de mí. Sabe perfectamente cómo soy con las personas que no me caen bien, pero al fin y al cabo, es una adolescente, aún tiene que madurar. Ya le tocará a ella tratar con gente más joven que le molesta y me reiré ese día de ella.
    Estás cosas con Hannah no pasaban, ella al menos era una adolescente educada y amable. O puede que lo esté mirando desde el punto de vista de ser su hermano mayor.
    En fin, espero que me diga algo útil que pueda conseguir para llegar a esa página web de un modo no aleatorio.
   —Sabes que estoy de broma, Jake, es que también estoy igual de sorprendido que tú —se encoge de hombros, con una media sonrisa—, quizás no es tan malo en tener una compañera de investigación, es lo más común en este tipo de cosas, ¿No?
   —Voy a buscarme otro compañero de piso —lo contesto monótono.
   —Te aburrirías sin mí, soy el mejor compañero de piso que existe.
    Pongo los ojos en blanco, cogiendo un cojín y lanzándoselo a la cara. Me lo devuelve y me río.
    Al menos una noche normal después de tantas estresantes.

    Escucho un sonido de notificación en mitad de la noche. Había dejado el ordenador encendido dejando cargar unos archivos para el trabajo, no pensé que nadie me iba a molestar.
    Miro el despertador y veo que son las tres de la madrugada ¿Quién envía un mensaje a estás horas?
    Me levanto de la cama frotándome los ojos, cansado. Enciendo la pantalla y entrecierro más todavía los ojos, su luz me molesta. No había quitado la pestaña de Facebook, y puedo ver cómo el nombre de 'Miss Skellington' aparece parpadeando en la pestaña. Pensaba que estaría durmiendo.
    Le doy a la página y leo su mensaje.
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