Contrarreloj

Capítulo 10-Un pequeño avance

    No me esperaba que Jeremy me hiciera esa confesión. Y tampoco sé qué decir.
    Me quedo mirándolo en la puerta, como si estuviera esperando que en realidad dijera que es una broma, aunque fuera uno de mal gusto.

    Dejo que Jeremy se siente en el sofá mientras le preparo una infusión para relajarse y entrar en calor.
    Le veo temblando en el sofá cuando regresó, moviendo la pierna nervioso. Dejo en la mesa la bebida caliente y le escucho decir un "gracias" en voz baja. No ha vuelto a decir palabra alguna tras confesar que había visto a Bianca aquella noche en la que despareció.
   — ¿Por qué... ¿Por qué no lo has contado hasta ahora? —pregunto confuso, afectado por sus palabras.
    Quizás si lo hubiera dicho antes, hubiera sido de ayuda a la policía.
   —No.. No podía... —contesta y su voz sigue temblando— Tenía miedo de que me señalaran como el culpable de su desaparición.
    Frunzo el ceño bastante enfadado. La repercusión de esa decisión ha sido que Albert fuera señalado por ser el último en ver a Bianca. Gracias a esa decisión, el que está sufriendo en que sea acusado es nuestro mejor amigo.
   —Pues contándolo ahora haces que te vea como un sospechoso —le respondo, mientras me cruzo de brazos.
   —Lo sé, pero no lo he ocultado para que las acusaciones caigan sobre Albert ¡Lo juro! —exclama aterrorizado.
    Intento mantener la calma. Conozco a Jeremy, pero ahora mismo, no sé si confiar en sus palabras. Si no me lo explica, entonces voy a tener que sospechar de él.
   —Jeremy —le nombró con dureza— ¿Qué pasó cuando la viste?
    Veo cómo traga saliva con fuerza, tomando un sorbo para calmarse.
   —Estuve esperando a que llegaran de su cita...
   —Eso es bastante aterrador.
   —Lo sé, sé que parece de acosador —deja despacio el vaso y frota sus manos en sus pantalones—, pero me preocupaba mucho que Bianca le pudiera hacer daño a Albert.
   — ¿Bianca? —arqueo una ceja bastante curioso— ¿Por qué pensabas que Bianca le haría daño?
   —Porque había oído cosas sobre ella y no muy buenas... Así que no quería que jugase con Albert.
   — ¿Te refieres a su adolescencia?
   —Sí...
    Pongo los ojos en blanco. De momento, no hay ninguna evidencia de que de adulta hiciera lo mismo. Porque si comparamos los antecedentes de Bianca a los de Paul, claramente quién ha decidido cambiar fue ella. Él sigue siendo un capullo.
   — ¿Y bien? ¿Qué llegaste a ver? —pregunto impaciente.
   —Nada, solamente hablé con ella —responde encogiéndose de hombros—. Tan sólo le dije que dejase a Albert, que no jugase con él y sus sentimientos.
   — ¿Y qué te dijo?
    Aparta la mirada y veo que pone mala cara.
   —Nada importante, solamente me dijo que haría lo que quisiera, y... discutimos un poco, hasta la empujé...
    Le miro asustado y por su reacción, niega con la cabeza deprisa.
   — ¡Pe-pero no la dejé inconsciente ni nada por ese estilo! ¡Solamente la empujé y ella hizo lo mismo! —¿Debería creerle? No estoy seguro de que pueda estar diciéndome la verdad. Desde hace tiempo, Jeremy había estado extraño. Ahora sé por qué— Ella comenzó a llorar, diciendo que me marchase... creo que la ofendí... después de aquello, hice caso y me marché.
   —Si la trataste de alguien capaz de jugar con los sentimientos de una persona, claro que se ofendió.
   —No fue por eso —esta vez su expresión es triste, y logro ver que parece distraído, recordando aquella noche—. Dijo que estaba cansada, pero no lo dijo cansada de sueño, parecía más...
   — ¿Emocional?
   —Sí —parpadea sorprendido—. Parecía incluso asustada, se abrazaba así misma.
    Asiento y me toco el móvil que lo tenía en el bolsillo del pantalón. Tenía ganas de contarle está información a Sally, quizás ella podría saber el significado de su comportamiento. 

    Jeremy toma otro sorbo de su bebida y se seca unas lágrimas que empezaban a brotar de sus ojos. En parte debe de haber sido bastante duro guardárselo, pero...
   —Necesito pedirte un favor —su voz suena quebrada, pero me mira esperanzado—, quiero contárselo a Sally...
   —Recuerda lo que Alice dijo —niego con la cabeza—, ella se siente mejor hablando conmigo, si ve que más gente intenta hablar con ella, puede meterse en un lío y tú mismo estabas en contra ¿Recuerdas?
   —Pero quiero contárselo... quería simplemente saber tu opinión...
    Intento verlo desde otra perspectiva, si Sally habla con él, puede que consiga sacarle más información de la que me cuenta. Pero primero tendría que hablarlo con ella, para que entienda la situación.
   — ¿Mi opinión?
   —Sé que la cuidas como si fuera tu hermana pequeña, ahora lo entiendo bien —se rasca la nuca nervioso—, y si puedo ayudaros, creo que hablar con ella sería lo correcto.
    Bueno, según Sally, si solamente eran personas que estaban involucrada en el caso, le parecía bien. Y ellos dos ya se conocen del foro, puede que tengan más confianza.
   —Si vas a contárselo, tan solo evita que se emocione, tiene muchas ganas de venir a investigar y-
   —Sí, tranquilo, procuraré evitar que venga si dice algo.
    Asiento algo temeroso. No dejaré que pase por esto sola.
   <<No hago más que pasar de un pensamiento otro. Toda la responsabilidad cae en mí sí a ella le ocurre algo.>>
    Escuchamos unos pasos fuera del piso y miramos hacia la puerta, esperando a que Albert entre. Pero pasa de largo. Debe de seguir todavía con Alice.
   —Será mejor que me vaya —Jeremy se levanta del sofá y hago lo mismo, acompañándole a la puerta— ¿Puedes dejarme a mí contárselo a Al después de que hable con Sally? Es... importante para mí contárselo yo.
   —Claro y así podéis hablarlo con tranquilidad.
   —Gracias por escucharme Jake —dice con una pequeña sonrisa—. Nos vemos mañana en la universidad.
   —Sí, nos vemos mañana.
    Se da la media vuelta abriendo la puerta y se marcha del piso.