𝐓𝐞 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 ; 𝐉𝐮𝐚𝐧 𝐌𝐢𝐫𝐚𝐧𝐝𝐚¹

𝐄𝐢𝐠𝐭𝐡𝐞𝐞𝐧

⚠️ Contenido explícito

1 mes después

Alba.

—¡Que tramposo! —me enfadé.

Estaba jugando con Borja a él juego del virus en el avión, teníamos partido contra el Manchester United, para la Europa League.

—¡Eso no es trampas! ¡Tú tienes muy mal perder! —se defendió.

Fruncí el ceño y recogí el juego, mientras Borja se reía de mi.

Le miré con mala cara y crucé los brazos haciéndome la "ofendida".

Borja me dio un pequeño tortazo en la cabeza y le miré peor aún.

Miré hacía la pantalla del avión, y vi que todavía quedaban 2 horas de vuelo.

Esta vez, no me tocó en la ventanilla. Así que mire de refilón al pasillo y vi a Joaquín sobado a mi lado.

Me reí en bajito y seguí mirando hasta encontrarme con la vista a mi ex, que estaba sentando junto a su novia.

Estaba hablando por el móvil, por lo que no se dio cuenta de mi contacto visual,cosa que agradecí.

Iris, ella era ahora la nueva fisioterapeuta junto a Violeta.

Cada vez que lo miraba, mi corazón se rompía aún más.

Le miré triste una última vez y devolví mi vista hacía la puerta del baño,el cual tanta nostalgia me da.

Me levanté y Borja me miró.

—¿Vas al baño? —me preguntó.

—Sí —respondí y el asintió.

La mayoría del avión estaba dormida,solo habían como cinco personas contadas despiertas.

Pasé con normalidad por el pasillo hasta pasar por su lado. Cerré los ojos y pase más rápido de lo normal.

En el baño no iba a hacer nada, solo echarme agua en la cara para despejarme y olvidarme de todo.

Cuando me eche agua, me mire al espejo y sacudí las manos.

Me froté los ojos y salí del baño.

—Tú puta madre —dije al salir encontrándome a Juan.

—Perdón —se disculpó riendo.

—Quita —le empuje.

Me agarró por el brazo y nos metió en el baño a los dos cerrando la puerta con pestillo.

—Vamos a hablar —sentenció el.

—No tenemos nada de que hablar.

—Llevas un mes sin dirigirme la palabra.

—¿Eres o te haces? Está claro porque no te hablo.

—Fue verla y que todos mis sentimientos volvieran —confesó.

—¿Y que? ¿Te aplaudo? Solo jugabas con las tías para olvidarte de ella. Nuria y yo no somos un puto juguete gilipollas.

—Me enamoré de ti.

—Que pena que no pueda decir lo mismo —sonreí orgullosa.

Mentira mía, y tanto que me enamoré de él.

—De verdad, te quiero. Pero Iris...

—Que muy bien chico, tú para mí ya no existes.

—Joder.