𝐄𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧

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𝐀𝐥𝐛𝐚.

—Juan,levántate —le moví un poco,y el gruñó.

Ayer fue a su casa a coger las cosas para el partido para irnos de mi casa directamente a la ciudad deportiva para irnos a Barcelona.

—Voy —dijo el.

Estaba jodidamente guapo despeinado.

Le di un beso en el cachete y me levanté.

Baje a la cocina a esperarlo y mientras estuve recogiéndome el pelo con una pinza.

—Hola nena —me agarró de la cintura por detrás y me dio un beso en el cuello.

—¿Que quieres desayunar? Nos tenemos que ir en una hora —le pregunté.

—Cosas que estén en la dieta.

—No se que tienes en la dieta,soy fotógrafa,no nutricionista.

Entre los dos preparamos el desayuno y desayunamos mientras hablábamos.

Mire el correo y vi que me había tocado el asiento 120 junto al 119 de Borja.

—¿Con quién te ha tocado? —le pregunté.

—Con Edgar,es muy buena gente —me contestó y yo le sonreí.

Me duché y me vestí con la camiseta de algodón siempre del club.

Fuimos hasta la ciudad deportiva y luego al aeropuerto.

—Te tengo que contar algo pero tienes que estar muy callado yo ¿si? —le advertí a Borja en el avión y el asintió. —Estoy saliendo con Juan.

Borja abrió la boca sonriendo y se rió,me abrazó dando brinquitos.

—¡Por fin! —dijo él alzando las dos manos.

Reí y le di un toquecito en el hombro.

Pasamos el vuelo riéndonos y durmiendo.

Bajamos del avión y le di la mano a Juan y con la otra sujetaba la pequeña maleta.

Eran las dos de la tarde y el partido era a las 6.

Nos dieron habitación en el hotel.

Subí y dejé las cosas,teníamos que ir a comer.

—Hola mi amor —le dije a Juan en el comedor.

—Estamos juntos —anunció Juan en la mesa donde estaban todos.

Nos felicitaron todos con besos y abrazos,incluso Pellegrini.

Fuimos a por la comida y me puse al lado de Borja.

—Dame —le puse ojos de corderito al ver que tenía uvas.

—Toma pesada —me dio un racimo.

—Gracias,te amo,te amo —le llene la cara de besos mientras él se reía.

El celosón me puso una mano en la pierna y la acarició.

—Que idiota eres nene —apoye la cabeza en su hombro riendo.

Terminamos de comer y nos mandaron a coger nuestras cosas para irnos.

Subí a mi habitación y me arreglé.

Cogí la cámara y salí encontrándome con mi novio cerrando la puerta de su habitación.

—Hola guapa —me besó.

—Vamos,nos tenemos que ir —me colgué la cámara en el cuello y le di la mano.

Había fans afuera así que yo me solté de su mano.

𝐓𝐞 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 ; 𝐉𝐮𝐚𝐧 𝐌𝐢𝐫𝐚𝐧𝐝𝐚¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora