𝐓𝐞 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 ; 𝐉𝐮𝐚𝐧 𝐌𝐢𝐫𝐚𝐧𝐝𝐚¹

𝐓𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲-𝐞𝐢𝐠𝐭𝐡

𝐀𝐥𝐛𝐚.

Estoy llorando en los brazos de Aurora.

— ¿Pero porqué el Aurora y no otro del equipo? — esa es mi pregunta una y otra vez.

— Y quién querías que se fuera ¿Borja?

— ¡No porfavor, el no!

— El fútbol es así mi vida, y a sido injusto contigo y con él.

— Si el no quisiera irse, no se iría y no me dejaría ir.

— Te he dicho que te vayas con él, pero entiendo que no te quieras ir, yo tampoco lo haría, has hecho lo correcto Albita.

— ¿Acaso el no me quiere Aurora?

— ¡No digas eso! Él te quiere más que a nadie y lo sabes — dice Aurora secándome las lágrimas.

— No me quiere, si no, no se iría.

— Ahora no pienses más en eso, vamos a dormir que mañana vas a saber lo que llevas aquí dentro — Aurora acaricia mi vientre. — Ya mañana cuando vayas a tu casa, si él sigue hay, es porque ha decidido quedarse. Y si no está, es porque se ha ido, sin despedirse.

— Buenas noches, Aury — le doy un beso en la mejilla.

— Buenas noches, Albita.

Aurora me da un pequeño abrazo y las dos nos dormimos.

|...|

Ya he pasado la mañana con Aurora intentando despejarme y ahora son la 13:00 PM.

Cojo las llaves nerviosa y con temblores.

Abrí la puerta de mi casa y la encuentro toda en silencio.

Miro hacía los lados y veo que faltan cosas, subo corriendo a mi habitación y faltan sus cosas.

No está, se ha ido...

Me tiro al suelo de rodillas y comienzo a llorar.

Me llevo las manos a la cara y empieza a faltarme el aire.

Me levanto del suelo y me siento en la cama.

Aún está el cuadro en la mesita de noche de la foto que nos hicimos en la final, él dándome un beso en la barriga.

Agarró la foto y me quedo mirándola unos segundos, la miro con tristeza y rabia.

Dejo el cuadro en su sitio y apoyo mi cabeza en mi almohada.

Allí estoy llorando durante horas.

Intento llamarlo, pero me sale que el teléfono no está en línea y los mensajes no le llegan.

Supuse que era porque estaba en otro país, que ilusa yo.

Me voy al baño del pasillo y decido quitarme todo mi maquillaje para darme una buena ducha e intentar "despejarme".

|...|

Los fuegos artificiales y el humo es de color rosa.

Siento unos brazos rodearme y veo que Pablo me está abrazando como nunca.

Una niña más al mundo.

Comienzan a saltarme las lágrimas al ver a toda mi familia abrazarme.

Pero me faltaba él joder.

— ¡Una nena! — Olivia me abraza por las piernas y yo le doy un beso en la cabeza.

Miró al cielo y está lleno de estrellas.

Miró a las estrellas y me acuerdo de él.

Te busco en las estrellas, Juan.

Abrazó a mis padres y a toda mi familia.

Mar está allí mirándome con cara de que está loca de contenta y me acercó a ella.

— Felicidades súper mami — mi mejor amiga me abraza mientras me da muchos besos en la mejilla derecha.

— Gracias Mar mediterráneo — digo riendo. — Estoy que no me lo creo.

— Ni yo, rubia. No te mereces lo de Juan.

— Gracias, supongo.