No tan simple vida

Año 18

Levantarse temprano incluso en los fines de semana es una habilidad que aún no le hubiera gustado desarrollar, sin embargo, con la edad mental y el tiempo es una vieja manía que se ha plagado en su nuevo ser, lo que le ocasiona estar al borde de su cama muy Hufflepuff con tranquilidad.

Annethe suspira, envidiosa del resto de las niñas que se ven a gusto de poder levantarse más tarde.

El fin de semana los castigos empiezan después de la 1.

- ¿Ann? – Dorothea pregunta al notarla levantándose, con suavidad da un bostezo y una mirada cansada a su punto.

-Iré ... a caminar -dice sincera la nacida muggle.

-Mmmm... ¿tan temprano? – La nacida pura sangre parpadea pesadamente a la ventana, donde el sol aún se comienza a asomar.

-Si – asegura la joven en una manía que ha comenzado a optar desde que se dio cuenta de su nula condición física, sonríe ...viendo como plácidamente Hamilton se vuelve a acomodar ajena a cualquier molestia.

Como hermana mayor sonríe a cada una de las jóvenes que han cargado con mucho, problemas adolescentes que comienzan a suceder, como cambios hormonales o la regla.

Que, aunque en su dormitorio no ha sucedido, escucho de Pamela u otra Hufflepuff esas preocupaciones, pero no es el tema cuando espera le falte un tiempo para que sucedan esas complicaciones así que sigue con su plan inicial, con unos zapatos cómodos y vestimenta muy muggle sale con una sonrisa perpetua.

La vida no es tan mala ...menos con el aire frio colándose por su rostro.

Extrañaba esta rutina ...y más unos audífonos con música.

Annethe ... a veces, quisiera la antigua tecnología, ¿o nueva?

Tal vez lo último.

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Caminar es relajante de muchas formas, Annethe pierde un poco la noción del tiempo conforme sigue una ruta desconocida para terminar en la pequeña loma donde un árbol agresivo se alza imponente, el sauce boxeador.

Esta imagen le hace recordar lo que tal vez suceda en un futuro, tanto el daño al pequeño Ford antiguo como el pasadizo que se esconde entre sus raíces a cierta casa donde el tercer libro culmina su drama.

-Buenos días – alguien saluda dándole un ondeo casual, Charlie Weasley sonríe dándole un vistazo curioso de verla tan lejos de su casa y muy temprano - ¿madrugas? -pregunta casualmente.

-Si – ella sonríe mirando al joven - ¿y tú? –

-Oh ...bueno -el joven se rasca la nuca sin ánimos de responder -el sauce boxeador es una planta bastante bonita ... ¿no? – dice fácilmente.

Annethe arquea la ceja, pero decide no puntualizar el descaro giro – si no me quieres decir ...no te presionare -asegura la joven mirando de nuevo esa vegetación mágica -pero si ...es una buena vista –

-Uh ...-el pelirrojo se burla.

- ¿Estas bien? -prefiere preguntar mirando cierta venda en la mano del lastimado mayor, que se burla ...agradecido de no presionar su interés en temas que poco le importan.

-Te lo dije ayer ...no era nada –

-Volaste muchos metros –

-Solo fueron dos –

-Bueno ...aun así – suspira la joven recordando esa clase de duelo que le dio demasiadas emociones en un momento de caos, -no sé cómo el profesor Flitwitch dijo que podía tener un duelo normal –