Ciertos estudiantes no se encontraban muy diferentes a los Light en aquellos momentos, se distinguía su nerviosismo desde la distancia, algunos incluso se habían levantado más temprano de lo normal, otros no habían logrado conciliar el sueño durante el resto de la noche. Tal era el caso de San, quien desafortunadamente le había sido asignado un recorrido nocturno, lo cual significo supervisar que todo el lugar se encontrará en orden y en perfecto estado para la llegada de dichas personas.
Hoy era el gran día.
Por supuesto que Seonghwa lo había apoyado en gran parte, pero al tratarse de un edificio grande también ocupó más tiempo de lo esperado y ambos amigos habían completado un total de tres horas de descanso, una cantidad no tan considerable.
Ambos chicos a pesar de sentirse exhaustos se esforzaron para mostrar una actitud plena ante sus compañeros quienes parecieron no percatarse de sus semblantes exhaustos, ambos se dirigieron al aula de clases para tomar asiento tan solo esperando a la llegada del profesor.
-Fue una noche larga- habló Seonghwa mirando a su amigo quien dejaba caer libremente su cabeza sobre la mesa buscando algo de comodidad.
-Lo fue, espero que todo haya valido la pena- decía San levantando sutilmente la cabeza entre sus brazos para mirar al mayor.
-Ya verás que si- Seonghwa le ánimo golpeando ligeramente con su puño el hombro del contrario.
San estaba por hablar de nuevo cuando sintió una mano ajena aterrizar en su hombro izquierdo, al instante su rostro volteó solo para descubrir a cierto chico de cabello marrón oscuro quién lo miraba seriamente.
-"Taemin"- penso aquel azabache observando al antes mencionado de arriba y abajo esperando a que hablara.-San, el señor Kim requiere tu presencia en su oficina- soltó el chico para después alejar su mano del hombro contrario y marcharse sin más.
Eso fue algo realmente extraño...
-¿Ahora mismo?- pregunto Seonghwa confundido.
-Tal parece que si- el azabache se levantó de su asiento soltando un fuerte suspiro- Estaré de vuelta en pocos minutos- anunció caminando hacia las puertas hasta cruzarlas y posteriormente cerrarlas con sumo cuidado.
Camino a paso lento observando los objetos que yacían colocados en diversos lugares, muchos de ellos le otorgaban una mejor estética a los pasillos, pronto le resultó una acción inevitable no apreciar los inmensos candelabros sobre lo alto de su cabeza, por el momento no estaban encendidos pero sin embargo el fino cristal brillaba de manera preciosa gracias a la poca luz que entraba desde las ventanas.
Llego frente a unas escaleras que lucian algo desgastadas por el tiempo y siguió su camino por estás mismas, sentia un dolor punzante en la cabeza debido al desvelo que tuvo la noche anterior, ese dolor que no abandonaba su cabeza estaba siendo su perdición, muchas veces odiaba ese malestar. Finalmente consiguió llegar a una zona muy apartada del resto de las habitaciones, frente a el yacía una gran puerta de madera la cual estaba decorada con detalles dorados y en el centro de está se adornaba el símbolo representante de Dark Academia.
Dos serpientes cuyos cuerpos estaban enredados entre si pero en su finalidad las cabezas de dichos reptiles se miraban uno a otro, todo estaba perfectamente tallado con detalles exuberantes. Llamó a la puerta tocando dos veces esperando una señal para entrar.
-Adelante- se escuchó una voz profunda desde el otro lado de la puerta.
Seguido de ésto San tomo la perilla girando la misma con un leve movimiento de mano entrando de inmediato al lugar, tan pronto como ingresó consiguió divisar una silueta entre la oscuridad de aquella habitación.
- Oh San, al fin estás aquí- pronunció el hombre quién se encontraba sentado en uno de sus tantos refinados sofás de cuero negro.
-Taemin me informó que necesitaba de mi presencia- acató el azabache acercándose al hombre quedando a pocos metros de distancia.
-Asi es- confirmó levantándose de aquel sillón- Acercate- el hombre se aproximó a la gran ventana del lugar indicándole a San que le siguiese.
-¿Qué es lo que observas Choi?- preguntó repentinamente observando el paisaje.Aquel azabache sin pensarlo mucho formuló la única palabra que cruzó por su mente.
-Oscuridad.- dijo con simpleza
-Si, pero hay más que solo eso- mencionó el hombre sin esperar respuesta del contrario.
-Nuestro sistema educativo está por encima de todos teniendo un nivel superior y reconocido a comparación del resto, el prestigio de este lugar siempre ha dependido de los esfuerzos plasmados por mis estudiantes.- soltó un suspiro antes de continuar- No me agradaría la idea que los recién llegados acabaran con todo lo que he construido.-¿Que quiere decir exactamente señor?- su voz salió en tono expectante esperando vacilante a una respuesta.
-Hablo de que ellos no deben significar un posible riesgo de arruinar la imagen perfecta que tanto hemos perdurado en esta academia.-el hombre dirigió su mirada al chico que ahora se encontraba mirándolo fijamente.
-Son muchas las circunstancias causantes de nuestra rivalidad.-No tiene nada de que preocuparse señor- pronuncio San al mismo tiempo que volteaba su cuerpo en dirección al hombre mayor.- conmigo a su disposición puede estar seguro de que nada cambiará durante la estancia de los estudiantes- miró serio al hombre que yacía frente a el.
Por el contrario este guío una de sus manos hacia el hombro del azabache palmeandolo ligeramente.
-Eso espero, cuento con tu honesta colaboración- pronunció para después alejarse de la ventana y dirigirse al mueble de la mesada.- los chicos no deben tardar en llegar y debo estar preparado para recibirlos así que puedes retirarte- anunció lo último sacando una distinguida botella de vino tinto de un cajón en particular.
Sin decir una palabra al respecto San se dirigió nuevamente hacia la puerta sosteniendo en su mano el picaporte de la misma, estaba a punto de irse hasta de que la inoportuna voz del hombre volvió a llamar su atención.
-Ya sabes lo que tienes que hacer- pronunció el hombre mientras bebía el líquido rojo de la copa que sostenía en una de sus manos.
San no respondió ante esas palabras quedando en su mismo lugar sosteniendo con firmeza aquel picaporte dorado, despues de algunos segundos finalmente decidió salir de aquella sala. Una vez expuesto a los pasillos de afuera se permitio reposar ligeramente su cabeza sobre una de sus manos, el dolor aún seguía intacto y solo esperaba recuperarse en el transcurso del dia.
Bufó una vez que emprendió camino por los corredores sin algún rumbo, era una necesidad distraerse para despejar la carga que llevaba su mente, ¿Comida? No, su estómago no estaba de humor ahora, ¿Estudiar tal vez? definitivamente no era la opción más viable, ¿Biblioteca?, el azabache pensó la última opción detenidamente.
-"Tal vez sea de ayuda"- se dijo así mismo cambiando de dirección a dicho lugar y una vez que encontró frente a las grandes puertas soltó un suspiro animandose mentalmente, cuando decidió adentrarse hasta desaparecer por completo de la vista de los pocos que merodeaban por ahí.
Siempre existirá alguien que decida actúar como la medicina a nuestras penas y habrá otras que deseen acompañarnos a afrontarlas.
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𝑻𝒉𝒆 𝑨𝒄𝒂𝒅𝒆𝒎𝒚 - Sanwoo
RomanceTantos sitios y solo pocas potencias circulando, en este mundo las Academias son lugares estrictamente cerrados donde solo ciertas personas tienen el privilegio de ingresar, al menos ese es el caso para Dark y Light Academia. Dos mundos completament...