🪶Capitulo 10

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Una página tras otra, cada vez más párrafos en espera de ser leídos e infinidad de palabras cuyos significados resultaban desconocidos fueron el motivo suficiente para que aquel azabache de expresión cansada cerrará de golpe el libro que sostenía ...

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Una página tras otra, cada vez más párrafos en espera de ser leídos e infinidad de palabras cuyos significados resultaban desconocidos fueron el motivo suficiente para que aquel azabache de expresión cansada cerrará de golpe el libro que sostenía en una de sus manos, optando finalmente por irse de aquel tedioso lugar.

Apenas cruzando las pesadas puertas de la biblioteca logró visualizar a varios grupos de estudiantes mezclados, hecho que no le sorprendio del todo puesto a que había escuchado con anterioridad el discurso dado a los recién llegados, más sin embargo no se molestó siquiera en brindar una grata bienvenida a estos últimos.

Restándole importancia, caminó por ese mismo pasillo sin prestar mucha atención a los que se encontraban a su alrededor y mientras pensaba en su siguiente destino escuchó gritar a alguien detrás suyo.

-San!, donde rayos estuviste todo este tiempo!?- especulaba un chico de baja estatura y cabellos oscuros alcanzando al mayor.

San consiguió mirarle de reojo manteniendo un semblante serio al respecto, por el tono en que hablaba el contrario era probable estuviera ahi para reprocharle sobre algo, y sinceramente no se encontraba de humor para escuchar cualquier tipo de protesta.

- Relajate Beomgyu, solo me sentía algo enfermo y decidí pasar algo de tiempo en la biblioteca- habló sin mirar al chico.

-Al parecer olvidaste que debías estar presente para recibir debidamente a los estudiantes.- aquel chico se escuchaba enfurecido- tienes idea de cuántos profesores me cuestionaron acerca de ti?, y las mentiras que tuve que decirles para salvar tu cuello?.

-No te preocupes por eso, mañana yo mismo me presentaré ante ellos- afirmó esta vez mirando al más bajo, quién pareció claramente satisfecho por la determinacion de aquellas palabras.

-Mas vale que así sea San- pronunció aquél cambiando su rumbo por un pasillo diferente alejándose sin más.

Luego de esa pequeña conversación San había planeado tal vez ir a la cafetería por algún té u otra bebida caliente, el dolor de cabeza que lo mataba desde la mañana había reducido considerablemente, sin embargo, aún no cesaba del todo. Ahora también debía ocuparse no solo en hacer un discurso decente para sus visitantes, si no también de hallar alguna excusa convincente para evitar las preguntas que probablemente le cuestionarian los docentes más tarde.

Aquellos pensamientos se esfumaron al momento que escuchó el sonido nítido de música suave en el aire, tratando de averiguar la fuente donde provenía dicha música observó que ésta salía del pasillo donde nadie más que él llegaba a cruzar causando severa confusión en el mayor quién al acercarse para averiguar se percató que una de las habitaciones se encontraba abierta.

-"Recordaba haberla cerrado"- se dijo mentalmente acercándose a medida que la música intensificaba su tono.

El mayor asomó ligeramente la cabeza por la abertura de la puerta quedando perplejo ante lo que presenciaba.

𝑻𝒉𝒆 𝑨𝒄𝒂𝒅𝒆𝒎𝒚 - SanwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora