Tantos sitios y solo pocas potencias circulando, en este mundo las Academias son lugares estrictamente cerrados donde solo ciertas personas tienen el privilegio de ingresar, al menos ese es el caso para Dark y Light Academia.
Dos mundos completament...
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Cierto rubio se hallaba dirigiendose rumbo a su habitación cargando consigo tres extensos libros pertenecientes de la biblioteca, de aquellos que tan solo con mirar la excesiva cantidad de paginas sentías que el alma se desprendía lentamente del cuerpo hasta perderse en algún sitió inexistente, el asunto fue el siguiente.
Para su segundo día en la academía sus profesores se habían encargado de dar aviso a los alumnos recién llegados sobre la mitad de jornada que tendrían planeado para este día, lo que resultó ser una noticia de gran alivio para Wooyoung de no haber sido que ahora tenía deberes por hacer asi que era muy probable que estuviera ocupado toda la tarde.
La mitad de aquella jornada habia trascurrido demasiado rápido para su gusto, sin perder tiempo se dispuso a ir en busca de aquellos libros de utilería, tenía diversas cosas planeadas para hoy, una de ellas consistía en terminar sus tareas para luego ir a pasar tiempo debido con sus dos amigos, era una promesa que el menor había acordado con sus mayores.
Mientras intentaba situar correctamente los pesados libros entre sus cortos brazos sintió como alguien chocaba descuidadamente contra él haciendo que dos de los librescos resbalaran y terminaran por caer al suelo, antes de poder reaccionar sus ojos captaron a un chico alto de hebras marrones agacharse para levantar el desorden.
-Oh disculpa, de verdad lo siento- repetía el chico ajeno manteniendo la mirada hacia abajo mientras acoplaba un libro sobre otro para facilitar la tarea de cargarlos.
-Hey, esta bien no pasa nada, solo fue un accidente- el menor tranquilizó en una voz calmada observando al contrario enderezar su cuerpo para mirarlo fijamente.
Definitivamente era alto y a comparación del menor aquel chico parecía ganarle por una diferencia mínima de cinco centímetros, poseía facciones aterradoramente desafiantes en su totalidad e incluso Wooyoung llegó a dudar si realmente habia hecho lo correcto al cruzar palabras con aquel desconocido, se sentía un poco intimidado.
-Oh vaya!, eres uno de nuestros visitantes, no es así?- el chico exclamó alegre mirando expectante al rubio.
-Si, así es- su respuesta firme derrochó confianza en cada una de sus palabras.
-Bueno, en ese caso... ¿Cual es tu nombre?.
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-Les juro que jamas lograré entender la física cuántica, no importa cuanto tiempo demore estudiando, siempre suelo olvidarlo todo- Hongjoong acariciaba el puente de su nariz con la yema de los dedos sintiendo el estrés de la mañana apoderarse de su sistema, caminaba despacio con el par de amigos a su lado pues recientemente habían salido de aquella clase lleno de tormento.
-Sabes que no tengo problema alguno en que te acerques a mí para cualquier duda, cuentas con mi apoyo para eso Hong- Seonghwa miraba serio al más bajo.
-Supongo que solo busco comprender las cosas por mi propia cuenta- respondió cabizbajo- no deseo molestar a nadie.
Seonghwa soltó un largo suspiro en un intento por relajar sus nervios- No eres una molestia, pero créeme, siempre es mejor tener a alguien en quién puedas apoyarte cuando lo requieras, recuerdas aquel día cuand- el mayor continuó con sus palabras tratando de razonar con el peliplateado, y vaya que la misión se volvía complicada.
