"Good boy"(yaoi/gay)

Capitulo 17 Miedo...

Lentamente abrí mis ojos, el cuerpo me pesaba y estaba cansado, había entrenado con el equipo de fútbol americano toda la mañana y tarde de este día sábado << ¿Qué le costaba al entrenador Parson darnos nuestros dos días de descanso a la semana? >> pensé aun somnoliento.

Ya eran como las nueve de la noche y me encontraba durmiendo en cama, agradecí al cielo de que Rosa había venido a limpiar el piso (departamento) donde vivía en la mañana, porque no estaba ni para recoger un plato y tampoco sabía cómo.

Tome mi teléfono tenia algunas llamadas perdidas de mi madre, las deje pasar, pero lo que no dejaría pasar era un mensaje de Chris, "¿Estas vivo?", me reí le conteste.

"Dormía"

"¿Solo?"

"¿Con quién más?" "¿Sigues en Chicago?"

No contesto.

Suponía que Christian volvía de su concierto hoy, no estaba seguro, solo recuerdo que él me diría cundo se mudaría para aquí, vivir con un amigo no estaba mal...pero él y yo que éramos ¿Amigos? O ¿Qué? El rose de sus labios a un estaba presente en los míos, su tacto en mi cuerpo por alguna razón extrañándolo.

Alguien me despertó de mis pensamientos cuando toco mi puerta principal "Ya voy" grite.

Me puse algo de ropa y Salí de mi cuarto.

Padre... - dije al ver su rostro al abrir mi puerta principal, sentí como se me helaron cada vena y arteria del cuerpo, como mi corazón comenzó a dar grandes impactos en mi corazón en vez de latidos-¿Qué haces aquí?

-Vine a ver como andaban las cosas por aquí- dijo con una sonrisa seria-Si no te molesta pasare- me puso a un lado y entro sin previo aviso y permiso y se sentó en mi sofá sin claro antes quitarse su abrigo.

-¿Qué haces aquí?- dije aun mirándolo perplejo.

-¿Ni un té o alguna bebida?- dijo al cruzar sus piernas.

Ahí fue cuando mis piernas reaccionaron y me encamine a la cocina por algo, habría las alacenas, nada, el refrigerador, solo un jugo, un jugo de naranja, no tuve de otra más que servirlo en un vaso y llevárselo.

-Veo que no tienes nada mas- dijo cuándo se lo entregue y me senté.

-No tuve tiempo de ir al supermercado.- dije tratando de dejar de temblar, mis manos no dejaban de hacerlo.

-Ya veo... Tu madre dijo que no contestabas tu móvil.

-No tuve tiempo con el colegio y las practicas, las finales ya se acercan.

-Si Luck ya me comento algo sobre ello- dijo aun con su cara desinteresada.- y dime Sean ¿Ya tienes trabajo?.

-Papa solo tengo dieciséis- dije tratando de evitar el no.

-Yo a tu edad ya trabajaba, tu hermano ya me ayuda en el despacho tienes que seguir su ejemplo.

-Pero yo no soy mi hermano...- lo dije tan bajo al temer que me escuchara, pero lo hiso.

-Lo se Sean, pero tienes que seguir el legado familiar yo y tu...

-Y si no quiero- las palabras se me habían escapado sin previo aviso, mi corazón se paró por tres segundos hasta que el hablo.

-No seas idiota, y que vas hacer si no eres abogado ¿eh? Sean no sirves para nada mas, no sirves para nada hijo reacciona.

-Pero...

-PARA NADA.

Ahí fue cuando levanto la voz, cuando me hele cundo no sentí nada más que mi respiración cuando me entraron ganase de correr al baño y vomitar, cuando sentí miedo, no no era miedo era algo más cuando lo mire a los ojos.