And they were roommates [rivari adaptacion]

[6]

Sam y Abril ya tenían un año siendo compañeras.

El tiempo pasó muy rápido, ¿cierto?

Abrilconsiguió un trabajo en una oficina relacionado con la carrera que estudiaba, Derecho, mientras que sam recibía dinero de su madre para solo enfocarse en sus estudios, los cuales eran de Educación.

Las muchachas se llevaban súper bien.

De vez en cuando se quedaban juntas leyendo en la sala, o cocinaban, incluso veían películas. Por más que no se dijeran una palabra, los silencios que compartían siempre serían agradables.

El interés de Abril hacia sam solo había aumentado en todo ese tiempo, lo contrario a lo que deseaba lograr. Por otro lado, la menor se sentía muy confundida al pensar en su compañera, ¿le gustaba?, ¿la intimidaba?, ¿simplemente era su ansiedad?, aquellas cosas nunca tendrán respuesta.

O eso creía.

–¿Tienes todo lo necesario para la fiesta? – cuestionó la voz al otro lado del teléfono.

–Claro que sí, roci.

–¿Cerveza, papitas, salsa para las papitas, refrescos?

–Ajá.

–Hmm, – pensó un poco para después decir – llamaré a sampara confirmar igual.

–¿Acaso no confías en mí?

–No, nos vemos luego, ¡bye!

Colgó.

La fiesta sería para celebrar el aniversario de haberse mudado juntas, todo idea de Rocio, obvio.

Abril eligió su atuendo y se dispuso a arreglarse, tenía ya unos meses tratando de quesam la notase, mas eso no parecía suceder.

Horas más tarde llegó Rocio junto a aldo (su novio, no muy querido por la pelinegra), y roier (a quien Abril ya conocía desde la escuela).

–Bienvenidos todos a mi humilde morada.

–Oh wow Abril, que amable. – dijo aldo regalándole una sonrisa nerviosa.

Ella le sonrió de vuelta y terminó de saludar a los demás.

–¿Y sam?

–Justo salió a buscar algo, pero tranquilos, viene en seguida. – explicó su anfitriona.

Cada uno abrió una cerveza y se sentaron en un "círculo", rocui y roier en el mueble, Abril y aldo en el suelo.

La menor llegó quince minutos más tarde con una bolsa de marshmallows y una botella de tequila.

–Traje tequila mexicano para activar esta reunión.

–¡Eso! – gritó rocio emocionada.

–Te amamos mexi querida.

–Aww, gracias roier, aunque solo sea por el tequila.

Así pasó el tiempo, sus invitados se despidieron y las chicas quedaron solas nuevamente.

Abril intentó levantarse, pero casi termina en el suelo. sam, por el otro lado, estaba perfectamente bien.

Demasiado, si me preguntan a mí.

Bien, ¿qué habían hecho toda la noche?, pues beber, escuchar música y contar historias.

Lindo.

Pero no todos tenían la resistencia de rivera, o de rocio, quien terminó llevando a sus dos acompañantes a sus respectivos hogares.

Como garza, que ya no daba para más.

–¿sam? – preguntó suavemente, casi en un susurro.

–¿Sí abi?

–Nada.

–Oye, ¿quieres que te lleve a la cama? – analizó un poco sus palabras – ¡digo!, a tu cuarto.

–No, yo puedo-

–¡Te vas a caer!, – se acercó a ella y la tomó sobre sus brazos – así está mejor princesa.

Esa apodo causó que Abril se sonrojara, terminando acurrucándose del hombro de su compañera.

Subió las escaleras, abrió la puerta de la habitación y la acomodó allí.

Le quitó el brasier por encima de la ropa, para que estuviese más cómoda, y después la tapó con su colcha.

Dio la vuelta para irse, cuando de repente una mano la detuvo.

–¿Abril? ¿Pasa algo?

–Tengo algo que decirte... rivera.

La voz de la muchacha seguía saliendo de la manera más suave y calmada.

sam se puso de cuclillas junto a ella, quedando frente a frente.

–Me – respira profundo – me gustas, y mucho.

–Abril, yo-

–Por favor no me rechaces, al menos no porque sí, dame una excusa o algo. – cerró los ojos lentamente – ¿Puedo besarte?

–Abril... ¿lo recordarás la mañana siguiente?

La muchacha abrió los ojos rápidamente ante el comentario.

–Estoy casi segura de que sí. – respondió sonrojada.

–Y, ¿no te arrepentirás?

Se acercó lo más que pudo a sam, dejando solo un pequeño espacio entre sus bocas.

–No, – sonrió – pienso en ti día y noche, arrepentirme de esto sería lo último que haría.

A la mañana siguiente Abril miró a su alrededor, encontrándose sola en su reducida habitación, ¿acaso todo había sido un sueño?