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Unas semanas después se reunieron con Ded en la universidad, pensaron que era el lugar más seguro para ello, con la gran cantidad de estudiantes que se encontraban rondando de aquí para allá.

abril y sam entraron a la misma aula en la que anteriormente ya habían conversado con aquel hombre.

Bueno, solo sam lo había hecho, mas ese no es el punto.

–¿Qué crees que haya planeado decirme? – preguntó la pelipúrpura, con las manos temblorosas.

–Hey, – se acercó a abrazarla – realmente no tengo idea, pero sea lo que sea estoy aquí para apoyarte, ¿entiendes?

abril asintió.

De repente, la puerta se abrió, lentamente. La mirada de las chicas se dirigió hacia allí, muy atentas.

El pelo castaño claro se asomó primero.

–¿Buenos días?

–Ded.

–Papá.

Él sonrió al verlas.

–Chicas, se ven muy lindas hoy.

–Ajá, ¿qué ocurre? – lo paró abril.

–Ah, sí, – se aclara la garganta – ari, yo-

La muchacha se sonrojó al escuchar que la llamaran así enfrente de Luz.

–En serio siento todo lo que has tenido que pasar y, por fin, he decidido revelarme contra tu madre.

Oh wow, ¿en serio? – expresó con sarcasmo.

–Claro. – la mira confundido.

–Y, ¿cómo piensas hacer eso exactamente? Elabora.

–Bueno, me divorciaré y pensaba quedarme con la empresa... yo te amo a ti y a tus hermanos y... no eres la única que no eres hétero y ha sido maltratada por ella.

–¿Qué? ¿Quién más no lo es?

–Pues... yo, – se pasa la mano por la nuca mientras desvía su mirada – Nephtunie lo sabía y simplemente decidió ignorarlo.

–Oh.

Ambas chicas lo miraron con los ojos abiertos de par en par, sorprendidas ante la confesión.

–Entonces, ¿todo este tiempo has sido gay?

–No ari, todo este tiempo he sido bisexual, a mí en serio me gustaba tu madre pero... con el tiempo ciertas cosas cambiaron, ustedes son más importantes para mí ahora. No quiero que te hagan daño. – toma su mano – Tu madre es una mujer cruel, y tiene muy metido en la cabeza el enviarte a un campamento de conversión a las afueras de la ciudad.

Los tres suspiraron al unísono.

–sam también es bi. – dijo abril sin previo aviso.

–Ah, sí, – afirmó algo confundida – lo soy.

–Lo menciono porque... – evita el contacto visual con su padre – ustedes dos tienen muchas cosas en común, como el siempre estar a mi lado aunque no pueda notarlo, – sonríe – y su sexualidad es otra coincidencia más.

–Una extraña forma de decirlo, pero tienes razón, – se acercó a ella con los brazos abiertos – ¿puedo, ari?

Ella tomó una de sus manos y la sacudió.

–Aún no, pero estamos progresando.

Su padre había planeado una lucha legal contra nephtunie. Le prometió a abril que no la defraudaría esta vez, así como lo hizo anteriormente, durante toda su vida.

Después de aquel largo día llegaron a la casa. Estaban exhaustas, tanto física como mentalmente.

abril entró de forma rápida a la habitación, se deshizo de sus prendas y se lanzó a la cama, cubriéndose con su suave colcha.

sam llegó unos momentos después, sonriendo ante la imagen.

Se quitó los zapatos, sus jeans y su gorro, conservando tan solo su t-shirt, y se acostó junto a ella.

Su novia estaba de lado, así que se pegó a su cuerpo y pasó uno de sus brazos por encima de su cadera.

abril giró un poco su cabeza, hasta mirarla, y sonrió.

–¿No tienes frío?

–No tanto, ¿por qué? – besó su mejilla.

–Para compartirte algo de la colcha, – se giró por completo hasta quedar cara a cara con sam– ¿no te gustaría abrazarme directamente?

La chica asintió y procedió a meterse bajo de esta.

Ambas volvieron a colocarse en su posición original, sintiendo el reconfortante calor de sus cuerpos hasta que el sueño les ganó.

And they were roommates [rivari adaptacion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora