Años atrás dos amigas deciden mudarse juntas al país natal de sus padres e iniciar una nueva vida, tratando de olvidar el dolor y la culpa.
Kim Taehyung y Park Jimin han sido amigos toda su vida y a lo largo de esta han descubierto que no importa...
Jeon Jungkook era uno de los niños más bonitos, alegres y carismáticos de todo el mundo, sin embargo puso su mundo de cabeza desde que en su razonamiento se dio cuenta que no le gustaba que las niñas estén a su alrededor diciéndole todo el tiempo que era bonito y recibiendo cartas llenas de corazones. Su padre era un hombre amoroso y quizás esa era la principal razón por la que ese niño destilara ternura, porque aunque nunca tuvo el amor de una madre su padre hacía por mil y era más que suficiente para él. Sin embargo había muchas cosas que no sabía cómo decirle a su papa, tenía dudas, su mente estaba llena de curiosidad con el mundo, con el mismo...
A Jungkook le gustaba mucho dibujar y pintar, era muy inteligente y estaba un año adelantado a lo debería de ser su ciclo escolar, en la escuela no tenía muchos amigos, la gran mayoría eran niñas y los pocos amigos que tenían normalmente pasaban jugando algún tipo de deporte, él se sentía diferente a todos ellos y aun así siempre trataba de ser lo más sociable posible prestándole atención a todas las personas que se acercaban para hablar con él, cuando entro a su segundo periodo del ciclo escolar llego una niña llamada Shirley se creía la más bonita del mundo, Jungkook siempre pensó que él era mucho más bonito que ella, pero era demasiado extraño como le gustaba llamar su atención y siempre sus amigas lo dejaban encerrado con ella para conocerse mejor, la gota que derramo el vaso fue el día que asistieron a un evento en una academia, muchas niñas lo persiguieron por horas y en su frustración empezó a correr y a llorar.
Aquel día todo cambio en su vida, en medio de su desesperación por esconderse conoció a la persona más hermosa y talentosa, él estaba maravillado cuando vio su gran belleza, era como las hadas que su padre describía en los cuentos que le leía antes de dormir y al verlo patinar y bailar era como ver la creación de la magia en sí, al llegar a casa no pudo más con la curiosidad y le conto a su papá de como se había sentido al conocer a ese niño de sonrisa bonita.
El señor Jeon sabía perfectamente en qué lugar había estado su hijo y sabía quien había deslumbrado a todos ese día con su magnífica presentación.
Empezó a temblar
Él lo había dejado todo cuando perdió a su esposa, quería solo una vida tranquila para él y su hijo pero no contaba con que el pequeño Jungkook nunca olvidaría a la persona que conoció ese día al contrario si es que no lo buscaban él iba a llegar a su vida de alguna forma. No sabía como pero llegaría para quedarse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ActualmenteAcaso me estas coqueteando —dijo Jungkook con picardía.
Tú crees que te estoy coqueteando? —dijo Taehyung con su característico sarcasmo —. Por Dios quien fue ese que te subió los humos al cielo de creer que todos están muriendo por ti?
Tu hermano... Jimin siempre me dice que con esta cara puedo conseguir lo que quisiera —Jungkook estaba sudando internamente, él no podía con tanto, había estado enamorado de aquel joven desde que lo conoció, la mayoría de las cosas que habían sucedido en su vida habían sido para llegar a ese momento, incluso su amistad con Jimin en un principio fue para acercarse al que ahora tenia al frente el gran Kim Taehyung.
