Capitulo 10

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CAPITULO 10

Un beso inesperado

Lejos del sol y la costa se hallaba un corazón disfrutando de una libertad desconocida.

Toda su vida había estado sujeta a lo que le decían sus padres. Pero ahora sus decisiones marcaban su rumbo.

Se había hecho de amigos y de algunos pretendientes. En especial que se había presentado como una mujer libre y sin compromiso.

Ella no quería que nada se interpusiera en su aventura lejos de casa.

En especial que siempre había soñado con un especialista muy famoso. Ese doctor tenía mala fama con las mujeres, pero era extraordinario en el quirófano.

Para la prometida de Liam estar cerca de un hombre como el famoso cirujano era todo un sueño y no pensaba perder esa oportunidad.

Alisa era una hermosa mujer y una excelente profesional. Eso llamó la atención del mujeriego galeno que puso su mirada en la joven doctora.

La hizo acompañarlo en cirugías delicadas para poder mostrarle con orgullo lo capaz que era.

Él presumía sus talentos y de vez en cuando se pasaba de tono en sus insinuaciones con Alisa.

Pero a ella no le parecía molestar o incomodarle sus insinuaciones.

Después de un mes de echarle agua con sus melosas adulaciones a la semilla que había plantado en la cabeza de Alisa.

El guapo y maduro doctor invitó a Alisa a cenar, ella aceptó encantada la invitación.

Varias enfermeras escucharon la invitación que le había hecho el cirujano a la doctora Alisa, y tratando de advertirle le dijeron: ¡No espere que sus manos se queden quietas!

Lo mejor será que use una blusa de cuello alto y de manga larga y una falda muy larga...
Le sugería una enfermera de corta cabellera negra.

Jaja, sí eso será lo mejor doctora. Porque donde el doctor Harrys encuentre un lugar para meter sus inquietas manos, usted se encontrara en sus garras...
Le decía una joven enfermera.

Las dos mujeres prevenian a Alisa de las intenciones del cirujano, pero Alisa solo les sonrió tomando aquellas palabras como una broma.

Para la noche el hombre llegó al departamento donde se quedaba Alisa y la prometida de Liam lo hizo pasar y le ofrecío una copa de vino.

Después de un rato, y de una charla muy amena, tres copas de vino habían dejado casi vacía la botella de vino en la mesa.

Contrario a lo que se suponía que pasaría, el doctor le dijo a Alisa que sería mejor que se fuera ahora que aún  podía conducir.

Al llegar a la puerta, Alisa le ofreció sus labios para qué él la besara.

Al cirujano Harrys le gustaba cazar a sus presas, no era fanático de lo fácil, le gustaba jugar como los gatos con sus presas antes de comerselas.

Pero esa noche Alisa era el cazador y el doctor Harrys se había transformado en la presa, y ese rol no le gustó para nada al orgulloso cirujano.

El se marchó del departamento de Alisa sin darle ni un beso. Dejando a la joven doctora con ganas.

Al día siguiente al llegar al hospital, el doctor Harrys no era el mismo con la joven y bella doctora. Él se mostraba respetuoso y distante.

En lugar de que esa actitud del cirujano la desalentara, Alisa se volvió como su sombra.

Eso irritaba al doctor Harrys, una noche después de una operación muy complicada dónde Alisa estuvo presente admirando la brillantez del cirujano...

Ella espero ser la primera en felicitar al doctor, con un beso. Algo que estaba deseando darle.

Entre tu amor y el mío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora