Entre tu amor y el mío

Capitulo 11

CAPITULO 11

A media luz

El pasillo estaba solitario a esa hora de la noche, las luces de los pasillos se hallaban a media luz.

Los médicos y las enfermeras estaban teniendo un momento de quietud, después de una tarde e inicio de la noche con muchos casos complicados.

Todo el personal del turno de la noche estaba agradecido de que  el hospital se hallará por fin en tranquilidad, después de horas de mucho trabajo.

Muchos disfrutaban de una taza de café y de unas deliciosas galletas, que compartían de unas cajitas que habían traído varias enfermeras.

Mientras que otros doctores preferían dormir unos minutos para recargar baterías.

Pero Perla en ese momento se encontraba en una encrucijada, disfrutando de los besos del hombre del que se había enamorado, pero sintiéndose en su interior culpable de estar en los brazos de un hombre comprometido.

Liam, será mejor que me sueltes. Es lo mejor para los dos....

Perla miraba a los ojos a Liam con mucha tristeza.

Él acarició  el rostro de Perla y después le dijo: En mi cabeza entiendo lo que me dices Perla, pero en mi corazón no lo puedo aceptar...

Liam, suéltame por favor...
Le suplicaba Perla, al sentir como Liam se abrazaba a ella con más fuerza

¡No tengo fuerzas Perla; Y tampoco quiero hacerlo!

He deseado sentir tus besos tantas veces, los he soñado cada noche desde el día en que los besé en la azotea, me he imaginado en tus brazos Perla...

Y  sentir tus caricias otra vez, ha sido maravilloso, ha sido como estar en mis sueños, siendo esto una hermosa realidad...

Perla, se que te duele esto, ¡Y te juro que lo entiendo porque yo siento lo mismo!

Este momento me tomó por sorpresa. Como me tomó por sorpresa el haberme enamorado de ti Perla,  eso era  algo que no me esperaba, pero sucedio. Me enamoré de ti Perla...

Te amo Perla; ¡Te amo!

¡Por favor Liam ya no lo digas más!

¡No puedo Perla! Ahora que te tengo en mis brazos necesito decirlo...

No quiero callarmelo. Es lo mejor que me ha pasado en la vida. Tú eres la mujer más especial y más hermosa que haya conocido...

Perla tienes un alma tan tierna, tan sensible y llena de amor...

¿Cómo no enamorarme de ti Perla? ¿Cómo pasar por alto lo maravillosa que eres? No pude hacerlo Perla...

Intente no pensar en ti, no desear verte, no buscar contemplarte aunque fuera de lejos, ¡Te lo juro Perla! Pero no he podido hacerlo...

Tengo un terrible conflicto en mi interior. No quiero herir a nadie, y mucho menos a ti Perla...

Sufro todos los días tratando de no sentir este amor por ti Perla. Pero cada día crece más y más dentro de mí...

Liam, por favor ya no digas nada más...

Me estás lastimando más de lo que crees al decirme lo que sientes por mí...

Porque lejos de aquí está tu prometida  esperando por ti...

Ella debe estar deseando volver a sentir los besos que ahora derrochas en mi boca. Tu prometida debe estar soñando con volver a sentirse en tus brazos...

Y estás aquí conmigo, declarandome tus sentimientos...

Liam, yo jamás le haría a otra mujer lo que odiaria que me hicieran a mí...