Entre tu amor y el mío

Capitulo 12

CAPITULO 12

Dejando el corazón

A Liam se le había acabado el tiempo, debía volver a la cuidad con su familia. Eso en lugar de alegrarlo lo hacía sentir enfermo.

Sus ojos no podían esconder su tristeza y su rostro se veía cansado.

Liam tenía días de no dormír bien.

Sus amigos querían despedirse de él ofreciéndole un día de fiesta, con chicas hermosas y algo de cerveza.

Pero eso a Liam no le interesaba. Se disculpó con ellos y se fue a su departamento.

Pero a unas horas de irse, él solo pensaba en qué no pudo encontrarse con Perla por última vez. Ella siempre lo esquivaba.

Pensando en ella, Liam no podía dormir.

Cuando el reloj sonó las nueve de la noche, el timbre de su puerta sonó, imaginando que serían sus amigos, Liam abrió la puerta sin preguntar quién lo buscaba a esa hora de la noche.

Al abrir la puerta se quedó sin aliento al ver a una preciosa mujer vestida de un vestido color pastel delante de él pidiéndole pasar.

Sin negarse él aceptó y la hizo pasar.

Una vez adentro del departamento ella no dejó que Liam le dijera una palabra.

Ella traía en su pecho una misión, un deseo y un anhelo. Y sin esperar un segundo ella se  entregó al amor en un beso.

Liam creyó estar soñado, toda esa intensidad y esa pasión olían a amor, su perfume lo embriagaba y lo hacía perder la cabeza.

Él estaba soñando en los brazos de esa bella mujer que lo devoraba sin dejarlo pensar.

Liam después de un beso qué lo llevo más allá de las estrellas, se olvidó de todo y le entrego el alma a esa mujer.

Nada se interpuso entre los dos, ni un pensamiento ni un recuerdo, nada los separaba, ni un nombre o apellido.

Eran un solo ser, amándose sin límites.

Ella había entrado a su departamento con un fin y no se iría de allí sin conseguir lo que había venido a buscar.

Sin que Liam supiera lo que ella llevaba dentro se dejaba amar mientras él devoraba cada rincón de su piel y dejaba su huella más profunda dentro de Perla.

Liam solo queria verla una vez más y poder besarla aunque fuera solo una vez, pero en ese momento él estaba siendo avasallado con sus besos e inundado de sus caricias.

Liam estaba enloquecido de amor, deseando que ese maravilloso momento nunca terminara.

Pero Perla sabía que lo que pasaba entre los dos en ese instante era un adiós para siempre.

El doctor Thomas le había dicho que la familia Norton tenía sus esperanzas puestas en el matrimonio de Liam y su novia la doctora Alisa.

Era más que obvio para Perla que ella nunca tendría cabida en la vida de Liam aunque él la amaba.

Pero ella no quería renunciar al inmenso amor que sentía por él, y siendo mujer de un solo hombre, Perla decidió robarle un pedacito de Liam para tenerlo a su lado para siempre.

Y lo estaba consiguiendo en medio de las sábanas del hombre que amaba.

Liam la amaba sin reservarse nada para él, era sumamente feliz en sus brazos y estarla amando era mucho más de lo que había podido imaginarse.

Después de muchos besos, Liam disfrutó de su voz al decirle que lo amaba más que a su propia vida y que lo amaría siempre.

Liam deseaba quedarse a su lado por siempre, pero no podía prometerselo ahora, él debía arreglar las cosas en la cuidad y con su prometida Alisa.