Capítulo 3.

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“LA OPORTUNIDAD”

El auto se estacionó cerca del cordón de la vereda, frente al garage de la casa de la familia Wood. La figura de su amiga salió disparada por la puerta del acompañante y se dirigió al baúl para sacar sus pertenencias. En seguida, Lawrence se acercó y apoyó sus brazos en el marco de la ventanilla. 

—¿Qué onda, señor Mulder?¿Cómo anda? 

—Hola Law, todo bien, por suerte. ¿Van a tocar un rato? 

—A dado en el blanco, señor. Vamos a ensayar un rato.

—-¿Me vas a ayudar o vas a seguir hablando con mi viejo? —habló enojada la chica que no podía sacar todo junto a la vez. 

—Ya estás malondeando, seguro renegaste con la tarea y c… –su amigo no pudo terminar la frase.

—No empieces, mi viejo tiene que ir a trabajar. Ayúdame. 

El muchacho con mala gana saco el amplificador del espacioso baúl y lo cerró. Mientras se dirigía a su “sala de ensayo”. 

—Nos vemos luego, chicos. —Saludo el mayor presente, mientras ponía en marcha el auto. 

Los integrantes saludaron muy alegremente, mientras que su hija solo levantó la mano.

Acomodaron todos los instrumentos, cada cable y soporte, cada uno se ubico en su respectivo lugar. El garage de Juliette, era su sala de ensayo, ya que estaba instalada su bateria. Milo estaba terminado de acomodar su teclado y su banquito para poder tocar.

Lawrence se encontraba calentando la voz para no lastimarse a la hora de cantar. 

—¿Listos? —habló la bajista. 

—Ya estamos. —afirmó Daila colgándose la guitarra.

Las baquetas fueron golpeadas tres veces por Juliette que dió la orden de que la canción empezaba. Elise empezó a marcar el ritmo con el bajo, a la par de la bateria. La guitarra eléctrica no se hizo esperar mucho, comenzaba lento su entrada; seguida del teclado. La letra apareció cuando la intro termino y arrancaba con toda ese temón que ellos habían creado. Law llegaba a altas notas, y lo seguían Elise y Juliette con coros por detrás. Venía el solo de Daila, que nunca antes había sido escuchado. Al paso de algunos minutos, la muchacha deslizó sus dedos por las cuerdas ligeramente tensadas, los cambios de acordes eran rápidos. Dejando escuchar la distorsión que era provocada por la palanca de aquella guitarra roja, que colgaba del hombro de la chica que permanencia muy inspirada; demostrando aquel talento que poseía. 

Nuevamente la voz masculina tomo el protagonista, siguiendo con la letra de aquella bella composición. Los instrumentos seguían una armonía bien estructurada, sin ninguna equivocación. 

Cuando la canción llego a su fin, los aplausos no se hicieron esperar. Los integrantes sorprendidos se dieron vuelta y se encontraron con un grupo de personas (conformados por los vecinos del barrio y los padres de Juliette) Aplaudían y alentaban a aquel grupito de adolescentes que querían cumplir aquel sueño que tenían todos juntos. 

La gente pedía otra canción, que siguieran tocando. Sin hacerse rogar y para satisfacer a su pequeño grupo de espectadores, hicieron sonar una vez más esos instrumentos, dando un pequeño concierto. Los acompañaban los aplausos y los silbidos del grupito. 

Terminaron de guardar los instrumentos y Juliette empezó a gritar y saltar como desquiciada. 

—¡Prepárense que nuestra carrera musical arranca mañana!

—¡¿Qué?! —respondieron a unisono todos.

—Mi tío nos pidio si podíamos tocar en su bar. Él lleva grupitos de bandas porque suelen ir productores a tomar algo los findes de semanas. Se entero que nosotros tenemos una banda y nos dió una oportunidad. 

—No desaprovechamos esto. —dijo law emocionado. —Nos presentamos con las canciones que tenemos. 

—Busquen su mejor ropa muchachos y repasen todas las canciones. —habló esta vez Elise.

—Yo hago el repertorio. —agarro una hoja suelta que estaba arriba de la mesa.

—Después acordamos un horario para nuestro ultimo ensayo juntos, antes de nuestra gran aparición. —pronunció Milo mientras se sentaba en el piso.

—Mañana es el comienzo de una nueva etapa. —Enfatizó Daila, para acto seguido sentarse junto a su amigo.

La rivalidad que nos une. (Bill Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora