La rivalidad que nos une. (Bill Kaulitz)

Capítulo 14.

"¿ENAMORADOS?"

El dolor de cabeza esta reinando, sin nombrar el mareo y el pulso acelerado; era obvio que lo que tenia era producto de haber ingerido ciertas sustancias con grados de alcohol elevados.

Sentí como alguien me respiraba en el oído, inmediatamente levanté la cabeza, ¡BILL!

¿Qué hacia abrazándolo y recostada sobre su pecho?¿Qué hacia él acá? Caí en cuenta que no estaba en mi habitación; entonces ¿que hacia yo acá?

Lentamente me fui levantando para irme de ahí lo antes posible, no recordaba nada de anoche, ¿que locura había cometido?

—¿Daila?¿Estas bien?

"Mierda"

—¿Si?, sí.

—¿Segura?¿No te duele nada?

—La cabeza y ando un poco mareada, pero estoy bien, no te preocupes. —Gracias a dios estaba vestida, lo que significa que no había pasado nada entre nosotros, agarre mis zapatillas, apenas las visualicé.

—Ey, acostate un rato más, no sabemos como realmente estás. —hablo, mientras agarraba mi brazo suavemente. —Voy a preparar algo para desayunar juntos y hablamos un rato, cuando estes al cien porciento, te vas. ¿Te parece?

Asentí con la cabeza, me quede atontada; jamás se habían preocupado tanto así por mi.

observe al chico salir del baño ya cambiado y atandose los cordones de la zapatillas.

—¿Qué vas a querer para desayunar? No sé si te sentís bien como para comer algo potente.

—Un té, quizás y algo liviano para comer. Cualquier cosa, pero que sea liviano.

—Bueno, toma, podes cambiarte la ropa si queres, tu pantalón esta vomitado; intente limpiarlo lo mejor posible para que puedas dormir cómoda, pero mucho no salió. —dijo eso mientras me alcanzaba un jean y una remera. —y si tenes frio, fíjate en la valija, hay un buzo negro, podes agarrarlo sin problema. Ahora vuelvo.

Me cambie la ropa y me lave un poco la cara para mejorar mi aspecto, acomode un poco mis pelos y me senté en la cama a esperar. Que vergüenza en el estado que me había visto, pero sin embargo me ayudo en todo.

A los pocos minutos apareció Bill con una bandeja grande, me alcanzo el té y unas tostadas con mermelada, se veían ricas; aparte ya tenia algo de hambre.

—Muchas gracias, y disculpa que tuviste que hacer todo esto.

—Ey, no pasa nada, quería que estes bien. Porque realmente me importas Daila y no quiero que sigas con el alcohol, porque te estas quemando las neuronas por culpa de muchas personas.

—No lo voy a hacer más, esta vez hablo enserio.

—Bueno, pero ahora voy a estar más cerca tuyo, y si necesitas algo, voy a estar ahí para vos. Y no me importa lo que piensen los demás, no voy a fingir más que te odio; porque no siento eso, no te odio. Te quiero nena.

Me agarro la mano y le dio un leve beso, este hombre me sorprendía cada vez más. Había algo en lo que tenia razón, no lo odiaba tampoco, lo quería y creo que demasiado.

—Tampoco te odio, Bill, te quiero. — y sabia que en esas palabras estaban mezclados otros sentimientos.

—Vamos a poder afrontar esto juntos, ya no más alcohol ni cigarrillos, ¿reforzamos el trato? —pregunto, mientras extendía su mano.

Pactamos nuevamente el trato, y esta vez juntos íbamos a lograrlo.

Después de terminar de desayunar, hablamos un rato más de lo que nos gustaba hasta que Bill tuvo que irse a su último recital en Guatemala y yo fui a comer con mi banda, para luego terminar de prepararnos para emprender viaje a la siguiente parada.

—Hola. —me senté al lado de Law, con mi bandeja de fideos con salsa, una de mis comidas preferidas.

—Hola desaparecida.

Milo, recibió un golpe de Elise junto a un "cállate idiota"

—¿Estas bien Daila? preguntaron a unísono.

—si, tuve un gran encuentro con el alcohol pero esta vez voy a cambiar, para mi bien.

—Ese no es tu buzo, ¿Anduviste con un muchacho y no nos enteramos?

—Es de Bill. —sus caras cambiaron drásticamente. Sabia que no se lo iban a tomar muy bien, pero se tenían que enterar de alguna manera, ya que con Kaulitz estábamos más cercanos, más "amigos" se podría decir.

—¿Cómo?¿Son algo? —Elise hablo enseguida.

—Amigos, me esta ayudando a superar mi problema con el alcohol.

—Eso es lindo de su parte. —Julie me guiño el ojo.

—Si, así que quizás lo vean mas seguido ahora.

—Bueno, mientras que sea para un bien, no tenemos problema. Cualquier cosa nos avisas, ya lo sabes.

Al finalizar esa charla, cada uno se fue a agarrar sus pertenencias, mientras salía de mi habitación junto a mis valijas, el chico del cual había estado hablando apareció:

—¿Necesitas ayuda?

—No, yo puedo. —y claramente, me termino ayudando porque no pude con todas las cosas.

Dejamos todo cerca de los colectivos donde íbamos a viajar, para que después puedan cargar las cosas en los maleteros.

—No alcohol. —advirtió antes de darme un abrazo.

—Si. lo sé.

—Nos vemos en la siguiente parada, te quiero nena.

—Te quiero, puercoespín. —y me subí al colectivo, sentía que iba a ser un gran cambio a partir de ahora.

Mi vida iba a cambiar. 

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Holisss, acá ya se pueden ver las intenciones de ambos personajes.

¿Qué les pareció el cap?

❤️