"MUCHO ALCOHOL"
Sinceramente y para no mentir, si me dormí en la aburrida clase de lengua y literatura, detestaba como le encantaba hablar a esa mujer, la cual no se callaba las dos horas que teníamos con ella.
Era sabido que cuando el timbre sonaba, tu tortura estaba recién comenzando; en esté caso para mis compañeros, por que por mi lado, decidí tomarme una bella siesta de dos horas (lo que duraba esa clase) Aunque alguien no se encontraba muy tranquilo y molestaba al resto con el ruido que producía el choque de su pie contra el piso; aparentemente estaba siguiendo un ritmo de alguna canción.
Me dí vuelta sin disimular y era efectivo, estaba con sus auriculares; mientras que con sus grandes pies retumbaban el azulejo. Me estaba sacando de quicio, y yo paciencia ya no tenía.
Por lo que acto seguido moví bruscamente su banco contra él, causándole confusión debido a mi acción inesperada y enojo; porque odiaban que lo molestaran cuando escuchaba música.
—¡Daila, Bill!¿Ocurre algo? —Y apareció la charlatana compulsiva.
—No, no pasa nada, excepto que su alumno esta inquieto y lo quise acomodar. Pero no se le quita la cara de estúpido.
—¡Mudler! El vocabulario jovencita.
Bufé, no iba a pedir disculpas y mucho menos a esta vieja metiche.
—Discúlpala Profesora Wuer, es una jovencita maleducada. Es una lastima que sigan existiendo personas así. —El idiota hablando idioteces, que raro.
Rodeé los ojos, no iba a seguirle la pelea, tenía sueño y faltaba más de una hora para que la clase finalizará. Recosté la cabeza en el banco y cerré los ojos.
Sabía lo que iba a hacer cuando la clase terminará, era una verdadera lastima que se despertará, pero esto no iba a quedarse así. Volví a escuchar música y dibujar algunos garabatos para que se pasara el tiempo.
Cuando sonó el timbre, les hice seña a los chicos para que estuvieran atentos; era obvio que sabían que alguna maldad iba a cometer. Agarré la mochila y me levanté de la silla, al pasar por el banco de Daila, pateé una de las patas de este provocando que la muchacha diera un fuerte cabezazo y se despertará, inmediatamente se quejó y se llevo las manos a su frente.
—¿Cuál es tu problema? —Habló furiosa.
—¿Qué?¿Tus padres no te enseñaron que los bancos no se cabecean? Ah, cierto, no están nunca. —Finalicé y junto a los chicos que se reían salimos del salón.
—Lo detesto con todo mi ser. —dije, cuando termine de contarles todo lo sucedido a mis amigos. Estábamos de Juliette, era el último ensayo antes de la presentación de esta noche.
—Es un idiota. —pronunció Elise.
—Al igual que todo su grupito. —Dijo Milo, mientras me pasaba una cerveza. —Despeja la mente, hoy es una gran noche.
Le di la razón, eran unos idiotas y aparte teníamos una presentación que dar con mucho más publico y el ensayo, que aún nos estaba esperando. Tomé del contenido de la latita haciendo fondo blanco; probablemente lo lamentaría en un rato, cuando comenzarán los efectos del alcohol.
Realizamos el ensayo de manera excelente, ningún error. Estábamos felices, todo estaba listo, el único problema era el vestuario.
Nos sentamos en un círculo en el piso y arranco la complicada charla:
–-Tiene que ser algo que nos represente, algo que cuando nos vean digan "Stop Demential" –-explicaba mientras movía los brazos Law.
—Acordate que presupuesto no tenemos, además que no solemos salir de fiesta por lo que tampoco tenemos mucha ropa elegante o descocada. —tiró las verdades Juliette.
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La rivalidad que nos une. (Bill Kaulitz)
RomanceLa rivalidad entre las bandas "Stop Demential" y "Tokio Hotel" era más que clara. Dos bandas con los mismos objetivos y metas. Y el odio mutuo entre los vecinos Bill y Daila, no era algo de qué asombrarse. Pero, ¿realmente se odiaban?¿Era odio lo q...