Capítulo 8.

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“Comienza la gira”

Mañana arrancaba la gira, todo era un poco estresante, ya que era todo nuevo para nosotros y, por otro lado, todos los preparativos que conllevaba. 

Era casi el mediodía y mis padres estaban comenzando a hacer el almuerzo; no les agradaba la idea de que siendo jóvenes nosotros emprendamos un viaje de meses fuera de casa. Me asomé por las escaleras y junto a mí venía una grande valija y encima una mochila.

—¿Tenés todo lo necesario? — Preguntó mi padre dejando un repasador en la mesada.

—Supongo… —pensé por un momento. —¡Me estoy olvidando lo más importante! 

Corrí subiendo las escaleras y agarré mi guitarra y su estuche.

—¿Dónde tendrás esa cabecita? —dijo sarcásticamente mi madre.

La miré y soltó una pequeña risita; ahora estaba revisando todo otra vez (eran varios meses fuera de casa; no me podía olvidar nada) tenía una lista e iba tildando las cosas que ya estaban: la guitarra, los cables necesarios, muchas Púas, afinador, el estuche, ropa, zapatillas, botas, accesorios, todo lo necesario para la higiene, maquillaje, cargadores y muchas cosas más.

De la comida se encargaba un chef privado el cual mantenía una alimentación saludable para poder aguantar los conciertos que teníamos planeados hacer.

—Todo listo, ya lo revisé mil veces. —Pronuncié al sentarme en la mesa para poder almorzar junto a mi familia.

Hoy se habían tomado el día para poder pasar tiempo juntos ya que después iba a estar fuera de casa mucho tiempo. Lo apreciaba mucho, creo que habían pasado meses desde la última vez que comimos juntos los tres. Pero lo importante era que hoy se encontraban para mí y me ayudaban en los preparativos.

Me tuve que despertar a la madrugada ya que salíamos temprano para nuestro primer destino: “Francia”, ahí teníamos tres fechas y luego seguía: “Portugal”. 

Cada uno tenía un tráiler en el cual se almacenaban sus pertenencias y los instrumentos; nosotros viajamos en una casa rodante junto a nuestro manager y un guardaespaldas y en otros vehículos se encontraban el resto del personal. El viaje estuvo bastante cómodo, hicimos varias paradas para estirar las piernas y casi todo el camino fuimos durmiendo.

Al llegar a nuestro destino nos hospedamos en un hotel bellísimo (teníamos una habitación la cuál la usábamos de sala de ensayo y, obviamente, cada uno tenía una propia para dormir)

Tuvimos un día de descanso y ensayo. Sin embargo, era mucho más grande la emoción del momento, primero empezaron a arreglar nuestra imagen (el maquillaje y peinado) y luego la vestimenta.

 El predio estaba lleno, todos gritaban y nos llamaban; estábamos a minutos de arrancar nuestra primera presentación. El momento fue único: todos cantaban y saltaban. Nosotros la pasábamos increíble, había mucha adrenalina.

Luego del concierto todos tomamos una ducha y nos pusimos ropa cómoda, para después reunirnos en el comedor donde se encontraba servida toda nuestra comida y varias bebidas para celebrar.

Opté por arrancar con una cerveza para acompañar la cena, más tarde tomé varias más; debido a eso Elise y Julie me tuvieron que ayudar a llegar a mi habitación.

¿Debía controlar cuánto tomaba?

Creo que sí, pero hoy era por motivos de celebración.

Los dos días restantes fueron iguales. Tenía que volver acompañada a mi habitación o terminaba quebrando.

Otra vez estábamos en viaje hacia nuestro siguiente destino: “Portugal” y una buena botella de cerveza no podía faltar.

Cuando arribamos Portugal nos recibió una multitud de gente con carteles diciendo cuánto nos apreciaban.

Las dos presentaciones que tuvimos salieron increíbles y sin ningún problema. Y como era de esperarse, no había un día que me despegara de mi adicción; esto se estaba saliendo de control.



La protagonista esta teniendo problemas serios, ¿ustedes que opinan?

Me ayudan mucho si votan y comentan.
Nos vemos pronto.



La rivalidad que nos une. (Bill Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora