Capítulo 17.

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"Odio otra vez"

Al llegar a casa me recibieron mis viejos muy contentos y un tanto preocupados porque no estaban de acuerdo que hiciéramos la gira, obviamente era tarde ya; lo hecho, hecho esta.

Se encontraba toda mi familia reunida dándome la bienvenida a casa nuevamente, un largo tiempo fuera se recompensaba con otro período dentro de casa y siendo personas "normales". Por otro lado, era raro: los chicos ya no estaban ahí, nos hallábamos todos separados, me había acostumbrado a su compañía, y sus charlas sin sentidos, cuando alguno estaba pasado de copas; otra cosa que me hizo pensar en el chico que me había sacado de ese lado.

Salude a todos y fui hasta mi habitación, todo seguía como lo había dejado y lo recordaba. Me acosté en mi cama reflexionando un rato, casi seis meses fuera de casa, tenía que retomar un par de cosas que habíamos dejado de lado.

Mi familia se fue más a la anochecer, mientras me quede hablando con mis viejos de como les había ido todo este tiempo; habíamos estado comunicados pero no era lo mismo.

—Salieron rumores de que andas con el vecino, ¿que onda con eso? —mi madre a toda costa quería enterarse de todo.

—Y, depende, por ahora no somos nada. Hablamos y hubo un par de acercamientos pero hasta ahí. Ninguno dio el paso hasta ahora.

—Entiendo, ya va a llegar el momento hija; ahora anda a dormir, se te nota cansada.

Así fue, me acosté, estaba que me moría del dolor de piernas que tenía. Me dormí al instante.

Al otro día mientras desayunaba, miraba las noticias en las cual aparecemos anunciando que la banda se tomaba un descanso luego de la gran gira que habíamos dado, para obviamente componer más canciones y sacar algún álbum. Mi papá apareció al lado mío, desayunando también, seguro tenía que irse a trabajar.

"Bill Kaulitz, se encuentra en una relación", esto provocó que levantará la cabeza lo más rápido posible, y la de la foto no era yo.

—Subile el volumen. —Le hice señas a mi progenitor.

Había sido visto con una modelo, la cual evitaban dar nombre para no revelar su identidad. El encuentro había sido por unos minutos los cuales fueron visto abrazados y saludándose muy amigablemente.

No lo iba a negar, mis celos estaban a punto de estallar, y en las fotos se los veía muy cerca. ¿Me había mentido todo este tiempo con sus sentimientos hacia mi?

Me sentía mal, todo se me había vuelto un nudo en mi cabeza, nublando todos mis pensamientos. Justo me mando un mensaje el muchacho; decidí que lo iba a ignorar, había jugado con mis sentimientos.

—Pa, me voy de Law, nos juntamos los de la banda a comer, seguro vuelva tarde. —lo salude y me fui rápido de mi casa. Me encontraba aturdida.

Los chicos apenas llegue me empezaron a evadir con todas preguntas, las cuales más me hacían pensar y poner mal, porque no tenía respuesta para ninguna. No sabía nada.

Todo el día estuvimos charlando de la gira y de las anécdotas que recolectamos los meses que pasamos juntos. cuando se hizo tarde, emprendí caminata hasta mi casa.

Intenté no pensar sobre el tema y dormir algo, se me hizo casi imposible pero lo logre.

—Hija, ¿ese no es Bill?

Asentí con la cabeza, era él. Más teorías con la modelo, se seguían mutuamente y habían publicado una historia juntos, junto a un "Siempre apoyándote" de parte de la grandiosa modelo. Eso fue lo que me devastó, había jugado con mis sentimientos, esa tarde mientras secaba mis lágrimas, lo bloquee de todos lados. no se iba a enterar de lo que estaba haciendo con mi vida y mucho menos me iba a seguir mandando mensajes.

Era lo mejor.

Habían pasado dos meses de lo sucedido y de mi decisión, retomé mi vida normal y ya no se lo volvió a ver a Bill con la muchacha. Obviamente había hecho la mía a pesar de recibir mensajes del resto de la banda contraria buscando respuestas de porque no hablaba más con el vocalista, ignore todos los malditos mensajes; no caería de nuevo en sus tontas mentiras para seguir atrás de aquel hombre.

Tokio Hotel dio por finalizada su gira, retomando la vuelta a sus hogares, despidiéndose de sus fieles fanáticos por estar ahí apoyándolos en sus decisiones; iba a tener que verlo a la cara, nuevamente volvía la etapa de no mirar para la casa de enfrente e ignorar su presencia. Como tenía que haber sido. 




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Hola Gente linda, aparezco con este capítulo raro, ¿a que no se lo esperaban?

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La rivalidad que nos une. (Bill Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora