Capítulo 38- Limpiando el apartamento.

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Era sábado por la mañana y por fin había encontrado el ánimo suficiente como para volver al apartamento y comenzar a limpiar todo. Me hubiera gustado poder hacerlo yo sola, era algo demasiado personal y que aún me dolía; lamentablemente ni Zayn ni Niall estaban de acuerdo con la idea de dejarme ir sola ahí... o a cualquier lado. Así que ahí estaba, levantando los trozos de cristal de la sala mientras que Harry recogía los pedazos del televisor para depositarlos en la caja y uno de los hombres de Niall sentado en el pasillo para hacer vigilancia.

Lo único que se escuchaban eran las melodías que salían de las bocinas del radio, había sido lo único que había permanecido intacto en toda la sala. La estúpida canción hablaba de dejar ir el dolor, eso no me ayudaba mucho para mi ánimo.

—¿Me llegarás a decir que fue lo que sucedió el jueves que fue por ti a la cafetería? —rompió Harry el silencio sin quitar los ojos de su trabajo.

—¿De qué hablas? —me hice la desentendida.

—Vamos, Alaska, sabes a qué me refiero.

Boté los cristales que junté en la caja donde Harry había tirado las partes del televisor antes de dar un largo suspiro. Si Harry me llamó por mi nombre completo significaba que no descansaría hasta saber que había pasado con Nathan. ¿Mentiría o le contaría la verdad?

Una parte de mí moría por contarle sobre las locas teorías que había estado teniendo sobre la conversación que había escuchado, pero la otra parte me decía que debía de esperar un poco más. Habíamos tenido bastante ya con lo de Lydia, no quería que se preocupara más por algo de lo que no estaba segura.

Al final de mi pequeña batalla interna me decidí por ocultarle la verdad... momentáneamente. No estábamos listos para cargar con otro drama encima y mucho menos sabiendo que todos estábamos en la mira del tipo que agredió a nuestra amiga.

—Nathan... él, uhm, había estado molesto un poco con el tema de que había estado faltando mucho al trabajo —comenzé con mi mentira poco elaborada— y de cómo Art no me había corrido aún. El caso es que comenzó a hacer especulaciones sobre algo entre Art y yo, pero obvio nadie le creyó, y el jueves llegué a un punto en el que no me podía quedar callada.

Harry asintió con la cabeza repetidas veces, procesando lo que le había dicho. Terminó de guardar el inservible televisor y se giró a verme con una profunda mirada verduzca que me hizo pensar que me había descubierto.

—¿Y por qué hablaste algo sobre una libreta?

Me maldije internamente al no haber sido tan discreta, había creído que aquella "amenaza" se la había hecho a susurros. Por suerte solo Harry había sido el único testigo de las palabras de Nathan y yo.

—Oh, eso... —mordí el interior de mi mejilla—. Me llevé la libreta de Niall por si me aburría y... él se dio cuenta y comenzó a husmear, no llegó a mucho.

Escuché que replicó al mismo tiempo que la puerta del apartamento se abría, me giré para ver de quién se trataba y era Niall entrando con una bolsa en su mano derecha. Paró en seco en cuanto notó que Harry y yo no apartábamos la vista de él.

—Uh, hola —dijo a mediana voz.

—Pensé que estarías en el hospital —le dijo Harry a modo de reproche.

La relación entre ambos chicos había mejorado, pero aun así seguía habiendo momento de incomodidad o pláticas con una amabilidad forzada. Podía ver el gran dilema que había en Harry cada que estaba cerca de Niall, no le era fácil olvidar o perdonar el daño que el rubio causó en nuestras vidas al fingir su muerte. Aun así podía ver que hacía un intento por ser amable y no estancarse en el pasado.

Through the Dark || Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora