Capítulo 22- Es sobre Niall

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Lo primero que hice en cuanto Zayn terminó de leer la carta fue arrancársela, en un intento de borrar de mi mente los recientes recuerdos que Niall había vuelto a depositar en mi mente. Estaba por partir la carta a la mitad cuando mi amigo me la arrebató y la guardó con torpeza en su chaqueta.

—¿Qué mierda, Alaska? —preguntó tan alterado como yo.

Las lágrimas querían correr por mis  mejillas, pero había sido lo suficientemente fuerte como para contenerme en ese momento. Si Niall había mandado a que alguien nos siguiera era posible que nos estuviera vigilando, y no quería darle el lujo de que se enterara de lo mucho que me había dolido recordar aquel fin de semana.

—¡Lo odio! —grité.

—No, no lo odias —respondió con lentitud.

Era verdad: no podía odiarlo. Parte de mí aún seguía amándolo como aquel día que hicimos el amor, pero estaba la otra mitad que solo quería huir del nuevo Niall.

—No quiero sentir más dolor —chillé—. Lo único que Niall hace con estas cartas es quebrarme, destruir todo lo que creé en dos años.

—Es inevitable no sentir dolor por algo tan bello —intentó calmarme.

—Pero…

Antes de que pudiera argumentar de forma negativa me tomó por los hombros y me abrazó con fuerza, no dejándome ir. Pude sentir lo mucho que le gustaría quitarme todo el dolor para él cargarlo.

Oh, Zayn. Siempre intentando hacerme sentir mejor, haciéndome sentir amada y protegida.

—Vamos adentro, disfrutemos de ese vino español que traje el otro día —dijo tomándome de la mano y guiándome al interior.

—¿Pero no era para cuando el resto llegara?

—¡Qué se compren el suyo! —dijo de una forma que me hizo sonreír un poco—. Solo por hoy ahogaremos nuestras penas en alcohol.

Y así comenzaron nuestros últimos días de soledad antes de que los chicos se nos unieran de una forma un tanto… ruidosa.

Contrario a lo que pensaba, el pitido de los autos sonó a las nueve de la mañana. Zayn y yo apenas nos estábamos despabilando cuando los escuchamos llegar.

—Adiós paraíso —sollozó Zayn a un lado de mí en la cama.

—Al menos tuvieron la decencia de llamar cuando era extremadamente necesario —medio sonreí.

—¿¡Hay alguien aquí!? ¡¡HOLA!! ¿HOLA? —escuchamos los gritos de Louis desde el porche, esa fue nuestra señal para pararnos.

Me calcé mis botas marrones y me coloqué la gran chamarra de Zayn que tenía unos retocados con imitación de borrego. Caminamos a paso lento hasta llegar a la sala, en donde pudimos ver con claridad como Harry y Liam sacaban las maletas, cada uno de su respectivo auto.

—¡Chicos! —gritó Zayn en cuanto abrió la puerta.

Por un momento tuve miedo de la reacción que Harry tendría al encontrarse con Zayn después de haberse enterado de parte de la verdad. Ahora que todos sabíamos que Zayn había escondido la verdad sobre Niall algunos no lo miraban con los mismos ojos.

Harry había estado a punto de ir a donde Zayn para darle la mayor golpiza de su vida por ocultar algo tan importante, por suerte su adorable novio, Louis, logró tranquilizarlo. Así que ese era el primer encuentro del morocho con el rizado en lo que parecían semanas.

Through the Dark || Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora