Through the Dark || Niall Horan

Capítulo 1- Intentando salir adelante.

Meses después.

— ¿Quieres decir algo antes que la hora termine? —me dijo Jonah.

Johan Stonem había sido mi terapeuta desde que Zayn y Harry prácticamente me trajeron a rastras a su consultorio para poder solucionar todo el dolor que yacía dentro de mí debido a la muerte de Niall.

—Solo tengo una pregunta —dije y después hice una pausa—. ¿Alguna vez podré dejar de recordar a Niall con todo lo que vea? Siempre que veo algo sobre el Derby pienso en él y las ganas de llorar llegan a mí.

Una lágrima se deslizó rebeldemente por mi mejilla, rápidamente la limpié con el pañuelo que Jonah me había dado minutos antes.

—Como sabes, Alaska, no hay una respuesta concreta para lograrlo —dijo con voz suave—. Solo tú puedes decidir si quieres recordarlo con tristeza o con alegría.

— ¿Y cómo hago eso? —pregunté con desesperación.

—Deja de aferrarte a su recuerdo, ve las cosas sin intentar pensar en él —hizo una pausa—. Será difícil y no lo lograrás de la noche a la mañana; pero si tienes demasiada determinación lo lograras.

Pasamos un minuto en silencio antes de que me despidiera de él con un asentimiento de cabeza.

Salí de la habitación y recorrí el pasillo hasta la pequeña sala de espera en donde Liam me estaba esperando. Noté que estaba leyendo una revista Cosmopolitan.

— ¿“Cómo hacerte tú misma una manicura de spa”? —pregunté leyendo por encima de él.

Alzó el rostro y me dedicó una sonrisa, aquella en donde hay lástima y pena. Sabía que me miraba así debido a mi nariz y ojos rojizos de tanto llorar.

—A los hombres también nos gusta tener unas uñas perfectas —bromeó él—. Anda, Zayn ya nos ha de estar esperando.

Salimos del lugar sin hablar.

Algo que me molestaba y de cierta forma también me incomodaba era que Zayn se hiciera cargo de mí (como si fuera una niña pequeña) desde el accidente.

— ¿Por qué tenemos que caminar dos cuadras para que Zayn pueda recogernos? —pregunté—. Si es por la gasolina créeme que yo se la pago, pero que sea considerado con nosotros.

—Sabes bien porque, Ska —me contestó Liam sin apartar la vista del camino.

—No, no sé, por eso te pregunto.

Liam soltó un suspiro prolongado antes de hablar.

—Zayn… no es como nosotros, no del todo. Él prefiere callar sus sentimientos, esconderlos lo más profundo para no sufrir —hizo una pausa—. Puede que te haya obligado a venir al psicólogo (y lo hizo por tu bien), pero el detesta estar cerca de uno. Y ahora, con lo de Niall, siente más odio hacia ellos.

—No entiendo su mente —me limité a decir.

—Nadie la entiende.

Nos quedamos en silencio y recorrimos con mediana rapidez la primera cuadra. Aun sorbía mi nariz debido al ligero llanto que había tenido en la terapia.

— ¿Puedo preguntar algo más? —dije rompiendo el silencio. Liam me dio un ligero asentimiento de cabeza—. ¿Por qué Zayn se preocupa tanto por mí?

En la terapia de hoy habíamos hablado mucho de Zayn. Jonah me había abierto los ojos, dándome cuenta de lo importante que Zayn se había vuelto en el año y medio desde el accidente.

Comprendí que Zayn se había vuelto el hermano mayor que no había tenido nunca. Cuidaba de mí a tal grado que era el primero en ofrecerse si pedía ayuda.