Capítulo 53- Malahide (I)

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Sé que habían dicho que querían un capítulo extenso, pero créanme que si se los hubiera dejado completo les sería demasiado cansado. Espero les guste y tengan tantos feelings como yo escribiéndolo. ¡La segunda parte estará el miércoles! :) Recuerden votar y comentar.

    

Alaska.

Las dos semanas se convirtieron en cuatro. Fueron otras dos semanas en las que tuve que aguantar las constantes humillaciones e insinuaciones sexuales de Nathan por un lado; y por el otro, el discurso de Arthur diciéndome que me obligaría a ver como torturaría a Niall en cuanto lo tuviera en su poder. Las primeras veces que ambos hombres me amenazaban me sentía abrumada, sobre todo conmocionada, pero al pasar de los días aprendí que aquello solo sería promesas vacías. Conocía a Niall y no sería lo suficientemente descuidado como para dejarse atrapar.

Desde que Arthur me había dicho sobre la forma en la que acabaría con mi Niall sabía que tenía que formular un plan para salir de ahí lo antes posible, prefería morir a dejar que Niall corriera el riesgo de ir por mí y que lo atraparan. Si estiraba al máximo la cadena casi podía llegar a la puerta de mi celda y escuchar lo que los guardias al final del pasillo se decían.

¿Has escuchado lo que dicen Trevor y Duncan? —dijo uno de los guardias sin preocuparse que alguien lo oyera.

¿Lo de los Horan o sobre lo que está pasado en Belfast? —le respondió el otro. Había aprendido que a Niall y a sus hombres les decían "los Horan", pero cuando se trataba de englobar por completo al clan, con todo y los miembros repartidos por el país, los llamaban "los Reynolds". Ellos no eran como Art y su padre que únicamente podían llegar al poder mediante lazos sanguíneos.

Sobre los Horan —imaginé que el otro hizo un gesto de pregunta por lo que pocos segundos después reanudó su argumento—. He escuchado que parecen estar enclaustrados, han tenido actividad mínima.

¿Crees que estén planeando algo? —dijo el otro chico después de un largo silencio.

No creo. Según sé se han limitado a los negocios de siempre, no tienen los recursos para organizar el rescate de la chica —dijo con un tono un tanto burlesco.

Volví a mi cama con pesadumbre pensando si aquello era cierto. ¿Realmente no tendía los recursos? ¿Era por eso que Niall no había ido por mí? Me tomé la libertad de sentir la pesadumbre por unos cuantos minutos antes de decidirme por crear un plan de acción. Si ellos no podían rescatarme yo misma podía hacerlo.

         

        

Niall.

Miré mis nudillos por lo que me pareció bastante tiempo. Veía como la sangre se secaba en ellos y como algunas partes tenían cortes o raspaduras de las cientos de veces que había golpeado a Watson. Gran parte de mi traje ya estaba bañado de su sangre, pero lo que menos me importaba era como quitaría esas manchas, quería saber todo de los Binchy para recuperar a Alaska.

El fortachón ex SEAL estaba atado a una silla de madera en medio de la habitación. Su rostro ya era irreconocible, le habíamos arrancado varias de sus uñas e inclusive uno o dos dedos y no había querido hablar. En cuanto cayó desmayado, Zayn y yo supimos con qué si hablaría. Esperaba a que mi moreno amigo regresara de la pequeña misión que le había encomendado mientras que yo me encargaba de poner cómodo a nuestro amigo. Lo habíamos torturado por aproximadamente una semana e increíblemente seguía vivo, pero más aún que no había revelado nada sobre sus jefes.

Through the Dark || Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora