Capítulo 42- Hazme tuya.

606 37 6
                                    


Perdón la tardanza... creo que se necesitaba un poco de "acción" por aquí.


Veía por la ventana con la esperanza de conciliar el sueño aunque sabía que no podría hacerlo. La calle de aquel tranquilo suburbio irlandés estaba en total calma, había pocas luces despiertas pero casi todo era iluminado por las farolas de la calle. Mi café estaba ya más frío que caliente, pero seguí tomándolo más por la necesidad de sentir algo recorrer mi garganta que por disfrutarlo.

Me giré para ver la habitación y apenas logré enfocar la vista en el reloj a un lado de la cama. 4.28 hrs. Ya tenía cerca de una hora despierta y sentía que solo hacia unos minutos que me había levantado exaltada por el sueño.

Cerré los ojos por unos segundos y volvía revivir parte del sueño. No sabía si estaba tan despierta por lo que había soñado o simplemente porque mi cuerpo ya había descansado lo suficiente.

Había soñado que sabía manejar un arma, sabía cómo debía de mover la mano y qué tanto pesaba cuando estaba cargada y cuando no lo estaba. Lo peor no era eso, lo peor fue cuando una persona apareció frente de mí, no podía recordar si era un hombre o una mujer. Una voz me susurraba que debía de matarlo, si quería pertenecer al mundo de Niall tenía que matar a esa persona que parecía ser inocente. "Nadie en esta vida lo es", susurró aquella voz como si hubiera escuchado mis pensamientos.

Escuché el movimiento de las sábanas y abrí los ojos. Los azules ojos de Niall me perforaban con fuerza, intentaba descubrir qué era lo que me sucedía así como yo también lo hacía. Fue un duelo de miradas, no era necesario que le dijera que estaba confundida y temerosa, leía mi mirada a la perfección. Aquel rubio conocía cada parte de mí como si estuviera en mis zapatos.

Con un poco de esfuerzo se colocó de pie y caminó hasta donde yo estaba, en ningún momento retiró sus ojos de los míos... siempre estuvieron conectados. Se paró a tan solo unos centímetros de mí, lo que me hizo tener que alzar la vista para poder seguir conectada a él. Rompió la conexión al ver la taza que aferraba, la colocó en el mueble cercano y rodeó mi cintura con sus brazos.

-¿Qué sucede, cariño? -me dijo con preocupación-. ¿Qué te mantiene despierta?

Por un segundo pensé en negarme a contarle mi sueño. No quería que se preocupara más de lo que ya estaba. Mi sueño había sido mi subconsciente hablando; pensaba que para entrar en la vida de Niall tenía que matar, pero sabía que eso no era cierto, él me lo había demostrado. ¿Por qué tenía que pensar en aquella estupidez?

-Yo... sólo estoy nerviosa por lo de hoy -mentí un poco-. Siento que no voy a poder con el arma, es demasiado para mí.

Niall se quedó pensativo por unos segundos, reflexionaba sobre mis palabras.

-¿Estás diciendo que no quieres aprender a disparar? -no sabía si había sido mi imaginación pero había creído ver un brillo de alegría en sus ojos-. Si no quieres aprender lo entenderé, no es tu obligación. No importa lo que diga Reynolds, si no te sientes tranquila podemos dejarlo por la paz.

-Eso es lo que tú quieres, amor -le dije con una inesperada sonrisa.

Me enternecía la terquedad con la que Niall me protegía de todas aquellas cosas. Podía ver su negativa a que aprendiera a utilizar un arma, sabía que era lo que menos quería que aprendiera. La idea de usar un arma tampoco me emocionaba, pero con el reciente altercado de Nathan sabía que era importante que aprendiera a manejarla.

-Bueno, pero sé que tampoco quieres aprender -se encogió de hombros con una sonrisilla en los labios.

-A veces me sorprende lo mucho que me conoces -le dije rodeando su cuello con mis brazos.

Through the Dark || Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora