Capítulo 46- Big Mac.

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Sentí un camino de besos a lo largo de mi cuello, en un principio pensé que se trataba de una parte de mi sueño pero conforme me fui apegando más a la realidad esos fríos labios se sentían cada vez más reales. Solté una ligera sonrisa al tiempo que aquellos labios los sentía en la comisura de mis labios.

—¿Sigues dormida, cariño? —habló Niall en un susurro.

—Sí, muy dormida —dije con un deje de cansancio sin abrir los ojos.

—Qué mal... —habló siguiéndome el juego—. Y yo que quería ir a Mc Donalds, tengo tantas ganas de una... Big Mac.

Y con esa última frase todas mis ganas de seguir durmiendo se esfumaron, abrí los ojos tan grandes como pude y me encontré con los suyos. En sus labios había una perfecta sonrisa que llegaba hasta sus ojos. Al verlo ahí, pidiéndome que lo acompañara a un Mc Donalds, me hizo regresar en el tiempo.

Eran cerca de las dos de la mañana cuando mi celular comenzó a sonar con fuerza. Miré la pantalla para saber quién me llamaba y me encontré con una foto de Niall lleno de pastel, la foto que había tomado cuando había cumplido la mayoría de edad y que había colocado como foto para cuando me llamara.

¿Qué es tan importante como para que me despiertes a esta hora? dije omitiendo el saludo.

—Quiero ir a Mc Donalds —la petición sonó tan rara que me hizo soltar unas cuantas risas.

¿A qué te refieres, cariño? dije al ver que él no se reía.

—Sal. Estoy estacionado frente a tu casa, acompáñame por una Big Mac —me dijo y noté que en su tono no había ningún rastro de alegría, se escuchaba más como si estuviera pensativo.

Dame cinco minutos.

Colgué antes de que pudiera responderme. Corrí a ponerle la ropa que había usado ese mismo día, me hice una cola de caballo y me lavé ligeramente los dientes para eliminar el mal olor. Corrí escaleras abajo con las llaves de la casa y mi celular, con cuidado de no hacer ruido abrí la puerta y tras cruzar cerré con llave y caminé por el camino de piedras.

Al entrar al auto de Niall noté que no había dormido nada, no sabía cómo explicarlo, pero sabía que no lo había hecho. Me dio un pequeño beso en los labios tras un "hola, cariño" antes de arrancar el auto y salir a la carretera para encontrar un Mc Donalds abierto.

¿Qué sucede, Niall? pregunté cuando vi que no iba a hablar.

Quiero ir por una Big Mac, ya te lo dije.

No, dime que es lo que en verdad pasa.

No me respondió y eso fue lo que más nerviosa me puso. Por fin encontramos un local abierto, pero no habló de inmediato. Esperó hasta que nos dieran la orden y nos sentáramos antes de que me comenzara a contar lo que le pasaba.

A partir de ese día cada que me decía en la madrugada que quería ir a Mc Donalds era porque estaba teniendo una crisis existencial y quería que le ayudara a resolverla o porque sentía que había tantas cosas que quería decir pero no encontraba a nadie para decirlo.

  

Lo que me sorprendió fue aquella sonrisa que me estaba dedicando. Rara vez se mostraba feliz cuando hablábamos de esas escapadas en la madrugada, generalmente terminábamos los dos estresados hasta encontrar una solución al problema o sacar todo lo que teníamos. Al final terminé por concluir que simplemente era una sonrisa donde recordaba esos pequeños secretos nuestros que jamás compartiríamos con alguien más.

Through the Dark || Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora