El Echo Ranger

Capítulo 3

El sábado, luego del medio día de clases y de esquivar a Bakugou de nuevo, Izuku se acercó a la tienda de antigüedades. El muchacho se detuvo afuera. En las ventanas había letreros tanto en inglés como en japonés. Estos decían cosas como "Venta de retiro", "Todo se va" y "No se rechaza ninguna oferta razonable". Izuku se preguntó por un momento sobre eso, y luego decidió entrar.

El hombre estaba tras el mostrador de nuevo. Levantó la mirada y reconoció a Izuku inmediatamente.

– Buenos días, muchacho. – dijo abiertamente. – ¿Vienes a hacer más compras? Tenemos excelentes tratos.

– Hoy no. – dijo Izuku con cautela. – Aunque tal vez decida traer a mi mamá mañana, o la próxima semana.

El hombre pareció darse cuenta de la trepidación del chico.

– Lo siento, no hay reembolsos. – le dijo firmemente a Izuku.

– No, definitivamente no necesito un reembolso. – Izuku colocó su mano de manera protectora sobre su reloj, acción que no se le escapó al hombre. – Pero sí está relacionado con la moneda.

Hizo una pausa, pero el hombre le dio una mirada inescrutable.

– ¿El nombre Lord Zedd significa algo para usted? – preguntó el chico en voz baja.

– Lord Zedd. – repitió el hombre. – Vaya, ese es un nombre que no he escuchado en un largo tiempo...

– ¿Lo conoce? – interrogó Izuku abiertamente.

– Por supuesto que lo conozco. – El tendero se rio. – Soy yo. O al menos, solía ser yo.

– ¿Usted es Lord Zedd? – Izuku no estaba seguro si emocionarse o ponerse nervioso.

– Ya no. – replicó el hombre. – La mayoría de la gente me llama Zach ahora. Zachery Edwin Davis Dulles. Aunque mi esposa todavía me llama Zeddy algunas veces.

– ¿Su esposa? – Izuku ahora estaba emocionado, ya que era obvio que "Zach" no iba a sentirse ofendido o a destruirlo. – Es decir, Rita Rep...

– No la llames así. – Zach levantó su mano. – Odia ese nombre. Su nombre es Rita Fienna Dulles. Pero sí. ¿Y asumo entonces que tú eres el Echo Ranger?

– En entrenamiento. – se calificó Izuku. – Y mi nombre es Midoriya Izuku.

– Entonces ¿qué haces aquí, Izuku-kun? – preguntó Zach. – O tal vez deba preguntarte, ¿por qué Tommy te envió aquí?

– El Dr. O tiene un par de peticiones para usted y Rita. – dijo Izuku. – Él quería que yo les preguntara si pudieron encontrar alguna otra tecnología de la Red Morfósica desde que se creó la Echo Moneda. Y conocimos a alguien que está severamente lastimado, y Tommy sugirió que Rita podría ser capaz de curarlo.

– Eso es interesante. – dijo Zach en tono monocorde. – Porque Tommy sabe que estamos tratando de vivir una vida tranquila aquí en la Tierra, mezclándonos y sin interferir con nadie. Especialmente luego de que nuestros poderes se debilitaron por lo que sea que haya hecho Demonus. Por supuesto, si un alienígena o monstruo hubiese atacado, habríamos hecho todo lo que pudiéramos para ayudar, pero en asuntos y problemas terrícolas, tratamos de mantenernos fuera de ellos.

El teléfono de Izuku comenzó a pitar. El chico lo señaló, y Zedd asintió. Izuku leyó el mensaje de texto, y se lo enseñó a Zedd. El hombre lo leyó, y al terminarlo volvió a leerlo de nuevo. Finalmente, suspiró dramáticamente.

– Dame un minuto. – dijo Zach, luego sacando su propio celular para hacer una llamada. El vendedor de antigüedades empezó a hablar en inglés. – Hola, cariño. El muchacho que compró la moneda volvió para visitarme. Quiere verte a ti también. Nuestro viejo amigo tiene una petición para ti. Ya se lo dije. Muy bien. Sí. Vía Láctea Oscura, de mi gabinete secreto. De acuerdo. Te veré pronto.