Capítulo 6

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– ¿Cómo? – exigió Izuku. – ¡Tú te destruiste a ti mismo junto con Dark Specter! ¡Y las Sombras desaparecieron cuando Demonus fue derrotado!

El monstruo planta sonrió, al parecer encontrando placer en su ira y confusión. Se encogió de hombros lentamente.

– Me atrapaste. – dijo con una ligera carcajada. – Tal vez sea por las nueve vidas que tuve la primera vez. Tal vez soy demasiado bueno. Estaba luchando contra Demonus por el control todo el tiempo. Aunque no mucho, porque igual me estaba haciendo matar a los Rangers, o al menos intentarlo. Ya que es mi segunda mayor alegría, pero ciertamente no quería volver a morir en el proceso. Todo lo que importa al final es que el Señor de las Sombras voló en pedazos, pero yo sobreviví.

Su jovialidad fingida desapareció en un instante.

– Denme esa mochila. – demandó Darkonda de nuevo. – Esos son los fragmentos más completos y con mayor carga de energía que he sentido en años. Si los consumo, tal vez sean suficientes para volverme completo de nuevo.

– Bueno, ¡entonces definitivamente no te los voy a dar! – dijo Melissa, aferrándose ligeramente a las tiras de su mochila.

– Eso no fue una petición. – Darkonda gruñó e hizo un gesto, y una espada apareció en su mano. – Tenías razón antes, siempre sí iba a matarlos, pero no iba a ser personal. Lo habría hecho rápido para tener mi festín. ¿Pero ahora? Me voy a divertir, y haré que sufran.

– Eso no va a pasar. – declaró Izuku con más confianza de la que sentía.

Se colocó en una postura más ancha, y llevó sus dedos índice y medio hacia su reloj.

– ¡Iniciar Mórfosis! – gritó Izuku, y detrás de él, Melissa repitió la invocación junto con él. – ¡Echo Ranger One, White!

La energía blanca explotó fuera de su reloj, con pequeñas motas de verde y negro. Estas envolvieron todo su cuerpo, solidificándose en una armadura y un arma. Darkonda dio un paso atrás a pesar de sí mismo.

– ¿Un Ranger activo? ¿Cómo? ¡Se supone que ya se han ido, y el escudo debería prevenir su existencia! ¿Y por qué dices "One"? ¿Acaso hay otros? ¿Por eso es que quieres la Moneda?

Detrás de su máscara, Izuku sonrió ligeramente. El número innecesario que añadió para motivar a Melissa hizo que Darkonda dudara, tal como el chico esperaba que lo hiciera.

– "Perdóneme, Dr. O." – pensó Izuku. Extrajo el Tiger Saber y atacó. Seguro, Darkonda había atacado primero, y desenfundó su arma primero, pero en la mente de Izuku, especialmente con la hoja ardiente, eso constituía escalar la pelea.

La hoja curva descendió diagonalmente hacia el torso del monstruo. Darkonda lo bloqueó en el último minuto, y la espada del Ranger chocó contra la del monstruo. En última instancia, la espada recta resistió, y Darkonda empujó hacia atrás al humano. Amagó una patada hacia los pies y luego trató de atacar con su espada hacia el muslo de Izuku. El Ranger saltó por encima de la patada baja, y logró bloquear el segundo ataque, pero el impacto lo empujó más alto y lo forzó a dar una voltereta hacia atrás para mantener su balance.

El monstruo mantuvo el impulso, pateándolo y luego lanzando una estocada. Izuku absorbió el pie y esquivó la espada.

El Ranger se puso a la defensiva, y no estaba seguro de qué podía hacer para recuperarse. Las Sombras eran más débiles que sus originales, excepto que Darkonda había sido capaz de luchar contra dos o tres de los Space Rangers al mismo tiempo. Al final, la explicación era un hecho muy simple, el monstruo era un mejor peleador que Izuku. Incluso si el Modo White era más fuerte que la Sombra, no importaba si éste podía leer todos sus movimientos y no le dejaba conectar un golpe. En este punto, Izuku se enfocaba principalmente en sus armas. Si, bloqueo tras bloqueo, podía desgastar la espada de Darkonda hasta que se rompiera, tendría una oportunidad de darle la vuelta. Si acaso lograba resistir hasta entonces.

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