10. Recuerdos

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César ya estaba vestido y con las llaves del auto en la mano, recostado en el marco de la puerta de la recamará vio a Victoria de un lado a otro sin parar.

C: Victoria vas a llegar tarde.

V: Ya casi estoy

César agarró la pequeña maleta de Victoria y juntos se encaminaron hacia el coche. Tomaron rumbo al aeropuerto que ya llegaban justos.

C: Voy a mirar lo del viaje que me dijiste, cuando vuelvas nos iremos al algún lugar tu y yo un par de días.

V: Muero de ganas. Al volver debo pasar unos días con mis niños que estarán aquí en esa fecha y después soy toda para ti, así que planéalo a partir del día 12 que será el día que ellos se vuelvan para la universidad.

C: 6 días sin ti.

V: exagerado

C: Ves como yo te voy a extrañar mas que tu a mi.

V: No digas payasadas. (colocando su mano sobre la de él en la palanca de cambio)

C: Llegamos.

V: ¿Qué hora es?

C: La una y 20

V: Tengo diez minutos para despedirme de ti.

C: Ya te dije una vez que tu y yo no nos despedimos.

V: Pues entonces tengo 10 minutos para besarte y que no se te borren mis besos en 6 días, no vaya a ser queme olvides.

C: Deja de perder el tiempo hablando y bésame.

Victoria se deshizo del cinturón y se apoderó de la boca de César en un fiero beso, él la tomó de la nuca para hacer más cercano el contacto, abrió su boca y dejó paso a la lengua femenina que lo examinó con detalle guardando en su memoria. aquel sabor. Necesitaron parar a tomar aire pero él no soltó su agarre y se quedó con las narices rozándose, en un segundo fue César quien atacó los labios de su morena, con sed de venganza de aquel beso anterior y no se quedó atrás.

V: Yo... tengo... que... ir. (entre besos)

César quejándose se separó de ella, ambos se bajaron del auto, estaban aparcados doblando la esquina del aeropuerto para que no fuesen vistos. Bajó su maleta y la miró a los ojos.

C: Que tengas buen viaje, escríbeme cuando llegues por favor.

V: Si, mi amor (acariciándole el rostro).

C: Toma, para que comas algo, te conozco y se que sino no comerás nada.

V: ¿Qué es?

C: Te hice un sándwich.

V: ¿Por qué eres tan perfecto?

C: Porque te lo mereces, tu te mereces todo.

V: Me tengo que ir. Te amo

C: Y yo a ti.

Ella se alejó y él se quedó mirándola embobado hasta que Victoria se giró y le lanzó un beso volado que a César le aceleró el corazón. Que le había hecho esa mujer que después de tantos años parecía que cada día se seguía enamorando un poco más.



César directamente del aeropuerto se fue a grabar, ese día le tocaba escena de beso, ninguna gana tenia de que otros labios le borrasen el sabor de los últimos besos que le había regalado su morena.

Las escenas se complicaron y se tardaron mas de la cuenta César llego a su casa tarde y muy cansado, se fue directo a la habitación para darse una ducha y acostarse lo primero posible, al salir de la ducha fue cuando se acercó al tocador y vio algo que le llama la atención, un sobre blanco.

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