Nuestro presente

Especial 19AñosDeLaMadrastra

V: Estate quieto César, nos van a ver.

Esperaban sentados en un sofá para grabar una de las escenas de 10 años después en la cabaña mientras César no dejaba de meterle mano "disimuladamente" y susurrarle cochinadas en el oído.

C: ¿Te estas poniendo cachonda?(susurró)

V: Necesito ir al aseo.

Victoria se levantó dirección al aseo buscando escapar de las manos de César durante un momento porque su cuerpo ya estaba comenzando a responder ante las caricias del cubano.

Pero no sucedió precisamente lo que ella tenia en mente ya que antes de entrar por la puerta un cuerpo se pegó detrás de ella y la empujó hacia adentro entrando con ella y cerrando la puerta con seguro.

V: ¿Estás loco?

C: Me excitas Victoria, me excita el simple hecho de pensarte, es que ya no se como mirarte y no sentir.

Hablaba mientras caminaba hacia ella encerrándola contra el lavabo del aseo.

V: César no hagas tonterías, estamos a punto de salir a grabar, como nos pillen aquí...

C: No te resistas y será rápido.

La rodeó apoyando sus manos sobre el mueble del lavabo, a cada lado de su cuerpo, dejándola completamente bloqueada y comenzó a besarle el cuello.

V: Lo que menos quiero es resistirme pero...

No pudo seguir hablando porque los labios masculinos atraparon completamente los de ella, besándola como sabia que le gustaba, violento, mordelón, haciéndola sentir sus dientes, su lengua, su saliva.

V: César, la vamos a liar.

C: Vamos a disfrutar cariño, no pienses.

Los trajes de falda que solía vestir María fueron los responsables de ponerle las cosas fáciles a César a la hora de despojar a Victoria de lo únicamente necesario para saciar la excitación que se cargaba ese día.

En poco tiempo la parte mas intima del cuerpo de la morena lucia al descubierto y ella sentada sobre el mueble del lavabo, con la falda enrollada en la cintura, acogía a César entre sus piernas mientras él la besaba con empeño y ella se deshacía del cinturón.

Poco tiempo se necesitó para que el miembro hinchado de César apuntase directo a la húmeda cueva femenina y poco mas para enterrarse hasta el fondo.

V: ¡Aahhh!!

C: Shhh!! Loca, contrólate.

Comenzó a moverse provocando un montón de sensaciones en el cuerpo de la mujer, la adrenalina de poder ser descubiertos hacia que el placer se triplicase.