16. Flashback

314 32 7
                                    



Flashback La Madrastra:


Desde aquel encuentro en el auto de César habían conseguido seguir con una amistad o eso querían creer ellos pero la realidad era otra bien diferente. Cada vez que estaban en una misma habitación no podían dejar de buscarse con la mirada, enviarse sonrisas o gastarse bromas entre ellos. Cada vez que tenían una escena de beso sus labios siempre se quedaban con ganas de mas.


Ese día grababan escenas en la cabaña, habían dormido allí y se quedarían una noche mas pues tenían que grabar una parte en la noche. Todos estaban en la sala charlando antes de irse a dormir.

X: Anoche escuché unos ruidos extraños.

V: ¡Ay no que horror!

Xx: ¿Que clase de ruidos?

X: Parecían gemidos de una mujer.

Y: Estarías soñando.

X: No, estaba despierta.

Xx: Tal vez mataron a alguien aquí.

V: Por favor no me digan eso, soy muy miedosa.

X: Bueno me voy a mi habitación.

C: Ten cuidado no te aparezca el fantasma (riéndose)

V: ¡Ay César! ¡Ya! (empujándole el hombro)

Todos rieron por la cara de Victoria.

Xx: Yo también me retiro.

Y: Si yo también, te acompaño.

C: Es hora de acostarse.

V: Espera César (jalándolo del brazo)

C: Dime.

V: Quiero fumarme un cigarrillo antes de acostarme y ahora me da miedo salir afuera, ¿me acompañas por favor?

C: Está bien.

Se sentaron en los sofás que había fuera de la cabaña. Victoria tenia la cara de terror instalada en su rostro y miraba todo el tiempo a su alrededor.

C: Victoria, relájate, te va a dar algo.

V: Soy muy miedosa César ya no voy a poder dormir en toda la noche.

C: Dios mío. No hay ningún fantasma Victoria, si eran gemidos de seguro era alguien cogiendo.

V: ¿Alguien cogiendo? ¡Que dices! ¿Quién iba a estar cogiendo aquí?

C: Cualquiera. Incluso podríamos ser nosotros.

V: César...

C: Mujer relájate un poco, solo estoy intentando distraerte.

Victoria hizo gesto de que un escalofrío recorrió su cuerpo.César se acercó

C: Tienes frio.

La cubrió con su chaqueta sobre los hombros y le colocó un mechón de pelo detrás de la oreja.

V: Gracias.

Se miraron a los ojos y lentamente sus rostros se unieron hasta casi rozarse. El celular de Victoria sonó.

V: Perdona, tengo que contestar. Espérame por favor. (le besó la mejilla)

Nuestro presenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora