Ella rio pero su risa enseguida se convirtió en un gemido cuando notó la succión sobre su clítoris.
V: ¡César!
Retorcía su cuerpo sobre las cama mientras la lengua de César trabajaba entre los húmedos pliegues.
Le hizo el amor con la lengua, lamia sus pliegues, entraba y salía de aquella cueva mientras un dedo hábil hacia círculos en su botón rosado.
Llegó a una deliciosa cima con la boca de César enterrada entre sus muslos, lo encerró allí con sus piernas cuando el orgasmo la azotó y él bebió toda su esencia mientras sus oídos disfrutaban el grito de placer de la morena.
Subió besando su cuerpo y cuando llegó a su rostro sonreía sin poder evitarlo.
V: ¿De qué te ríes?
C: Estaba recordando lo modosita que eras las primeras veces que hicimos el amor.
V: ¿Modosita?
C: Si, gemías como una princesa recatada y ahora gritas como loca.
Ella iba a replicar pero él le atrapó los labios en un beso arrebatador y mientras la entretenía con su labios llevó su miembro a la entrada y se enterró sin dudar.
V: ¡Aaaahh!
El cuerpo de la morena se arqueó con la invasión y sus labios se abrieron para dejar paso al gemido que salió de lo más profundo de su garganta.
C: Lo ves, eres toda una señora frente al mundo pero en mi cama pierdes los modales.
V: Deja de decir cochinadas y concéntrate, estas perdiendo el ritmo. (bromeó)
Esas palabras fueron suficientes para que las embestidas de César se intensificasen, ella quiso hacerse la dura y no gritar pero es que era imposible, ese hombre lo hacia delicioso y no podía mas que dejarse llevar y perder la cordura, la razón y todos sus modales gimoteando y gritando como loca.
Acostados desnudos bajo las sabanas César la tenia arropada con sus brazos y ella reposaba su cabeza sobre el pecho desnudo de él, regalándole caricias en forma de circulo sobre un pezón con las yemas de sus dedos.
C: Mmm... mi mujer.
La presionaba mas fuerte contra su cuerpo y beso su frente delicadamente. Victoria se incorporó y lo miró a los ojos.
V: ¿Para qué eran la máscara de ojos para dormir y la cinta?
César sonrió mirándola con deseo nuevamente.
C: Para otro juego.
V: ¿Lo jugamos ahora?
C: ¿Quieres más sexo?
V: Mi amor, es nuestra noche de bodas.
Se subió sobre él y César alzó sus cejas con gesto de sorpresa.
V: Quiero hacer el amor contigo toda la noche.
Giró con ella en la cama y la dejo encerrada bajo su cuerpo, agarró la caja en sus manos, sacó de allí la cinta y la máscara de ojos para dormir.
Victoria lo miraba con curiosidad.
V: ¿Qué vas a hacer?
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Nuestro presente
RomanceEsta historia esta basada en la pareja tequila, quiero aclarar que es solamente ficción. He elegido estos dos personajes porque me encantan juntos. En esta historia son ellos mismos los personajes pero no tiene nada que ver con la realidad, cualquie...