C: ¿Sabes que si utilizaras faldas esto seria mucho más fácil?
Ella no contestó. En ese momento las luces de otro auto iluminaron el lugar.
V: Viene alguien.
Ambos se incorporaron en sus asientos y se colocaron el cinturón.
C: Vamos.
Emprendió camino hacia la casa nuevamente pero para este punto Victoria ya estaba excitada.
V: ¿Está muy lejos la misteriosa casa?
C: No, ¿Por qué?
V: Por tu problema. (señalando el bulto en la entrepierna de César)
C: Tranquila, recupérate pronto.
V: ¿De quién es este auto?
C: De un amigo.
V: Que lástima que no tenga los vidrios polarizados.
C: ¿Por qué?
V: Para ayudarte con tu problema. (mientras se mordía el labio inferior).
C: Eres verdaderamente mala. Ahora esto tardará mucho más en bajarse.
Victoria soltó una risita maliciosa.
Llegaron a una casa pequeña, estaba un poco alejada de la urbanización, lo suficiente como para tener intimidad.
C: Llegamos
V: ¿Este es tu picadero?
C: Esta es mi casa Victoria, llevo desde la pandemia viviendo aquí.
V: ¿Solo?
C: Sí, claro. Te aseguro que la única mujer que ha pisado esta casa ha sido mi hija.
V: ¿Y...y tu...tu mujer?
C: Mi mujer eres tú
V: Habla en serio.
C: Yo también. No hay nadie en mi vida Victoria, llevo tres años solo.
V: ¿Estás divorciado?
C: No exactamente, pero no comparto mi vida con nadie.
V: ¿Por qué no me lo dijiste?
C: Exactamente esto era la cosa importante que tenia que decirte en el mirador pero a ti se te antojó el tequila y después de eso pues ya no encontré un buen momento.
Hubo un silencio.
C: ¿Quieres entrar?
V: Sí.
César abrió la puerta y la invitó a entrar primero, el entró tras ella y cerró. La puerta principal daba directamente a un pequeño salón con chimenea que una vista simple parecía muy acogedora.
C: ¿Quieres ver la casa o te la muestro mañana? Es muy pequeña así que la vemos rápido.
V: Ahora está bien.
César avanzó para empezar a mostrarle la pequeña casa y ella corrió a alcanzarlo para agarrarse de su mano.
C: ¿Ocurre algo?
V: No, solo quiero ver la casa tomada de tu mano. ¿Te molesta?
C: Claro que no mi amor.
Sonrió y depositó un tierno beso en la mano de la mujer. Y así tomados de la mano le mostraron las estancias de la pequeña casa. El pequeño saloncillo de la entrada con chimenea, un comedor, una cocina con barra americana y un cuarto de baño, esas eran las estancias de la planta baja. Subiendo las escaleras estaba la habitación principal que tenía un gran ventanal y un baño propio, y otra habitación para invitados también con un pequeño aseo.
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Nuestro presente
RomantizmEsta historia esta basada en la pareja tequila, quiero aclarar que es solamente ficción. He elegido estos dos personajes porque me encantan juntos. En esta historia son ellos mismos los personajes pero no tiene nada que ver con la realidad, cualquie...