Nuestro presente

40. Viaje sorpresa.

Era viernes en la noche y César la esperaba en la casa a que volviera del teatro, daban ya las dos de la mañana cuando el sueño lo venció. No supo cuanto tiempo durmió, solo que despertó sobresaltado por el sonido del celular.

Conversación telefónica.

C: ¿Bueno?

V: Mi amor, ¿te desperté?

C: Me quedé dormido. ¿Qué horas son?

V: Es muy tarde mi amor, perdóname por despertarte.

C: ¿Qué pasó? ¿Estás bien?

V: Si, pero no podré regresar a la casa esta noche.

C: ¿Por qué?

V: Acá el tiempo está horrible, llueve muchísimo y hay unos vientos muy fuertes, han caído varios árboles en la carretera y está cortado el tráfico.

C: ¿Y dónde estás?

V: Ya nos ubicaron en un hotel mi amor, estoy bien, ya estoy en la habitación.

C: Ten mucho cuidado por favor.

V: Sí. Mañana salimos directamente de aquí para la función en Guatemala.

C: Está bien, márcame en la mañana temprano y con lo que sea a la hora que sea me marcas ¿si?

V: Sí. César...

C: Dime mi amor

V: Te amo, te amo muchísimo.

C: Y yo a ti mi reina. ¿Estás sensible?

V: Un poco, ya se me hace extraño dormir sin ti.

C: A mi también mi amor, mañana dormimos juntos y nos quedamos toda la mañana del domingo bajo las sabanas ¿te hace?

V: Quiero una sesión de muchos mimos.

C: Eso está hecho.

V: Y masajes.

C: Lo que tú me pidas. Descansa mi amor, hasta mañana.

V: Hasta mañana amor.

Y así los encontré la mañana del domingo, en la cama perdidos entre las sabanas.

C: Mmm... que bueno despertar así.

V: ¿Y sabes que es lo mejor?

C: Qué

V: Que ahora ya es para siempre.

La presionó contra su cuerpo, le besó la frente, la nariz, la tomó del mentón y la obligó a mirarlo a los ojos.

C: Y lo preciosa que estas por las mañanas que dan ganas de comerte entera.

V: Tú siempre tienes ganas de comerme.

C: Eso es verdad. Es que eres como una droga, pero esta adicción que tengo a ti, no tiene cura.

V: Pues que bueno, porque no quiero que te cures.

Se besaron los labios despacio y César continuó bajando por su cuello, se deleitó atacando allí por un tiempo.

V: César