5. Bajo la luz de la luna

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-Por cierto- dijo Tara, bajando su teléfono para verme-. Ethan me ha estado mandando mensajes y preguntando por ti... al parecer, estas enferma y lleva una semana sin saber nada de ti.

-Ah, eso- carraspee la garganta-. Me dio una especie de alergia el martes, y estuve encerrada en mi cuarto.

-¿Evitando sus llamas y mensajes?- preguntó incredula-. ¿Qué pasó realmente?

-Nada, es solo que me tomé una semana de distancia con él.

-¿De la nada?

-No lo se- suspiré-. Creí que si no lo veía toda esta semana mis sentimientos desaparecerían, o al menos serían más digeribles para poder aceptar que esta saliendo con alguien.

-¿Ethan esta saliendo con alguien?- pregunto sorprendida, y después de unos segundos dio otro salto-. ¿Tienes sentimientos hacia Ethan?

-Es complicado- suspire-. Solo se que hoy va a ir a la fiesta de Nick, y ya no puedo seguir evitandolo.

-¿Desde cuando evitas a la gente cuando te gusta?- preguntó con una risita de incredulidad-. Eso no suena muy a ti.

-Leí en internet que la mejor forma de superar a alguien es el contacto cero- me encogí de hombros.

-Por Dios, Lana- se rió-, no hagas esas estupideces porfavor. El pobre chico ha de estar pensando que hizo algo mal y por eso lo andas ignorando. El contacto cero funciona cuando no eres amigo de la persona. Pobre Ethan.

-No se, yo... entre en pánico- suspire-. Solo se que no quiero sentir nada por él porque él ya tiene pareja, y eso no es justo para ninguno de los dos, así que...

-Así que deja de complicar las cosas- suspiro-. Si vas a evitar al chico, al menos dile porque lo estás evitando. Es lo mínimo que merece.

La mire. Sabía que tenía razón, y también sabía que estaba mal lo que estaba haciendo, que, a decir verdad, ni siquiera sabía porque lo había hecho.

Suspiré y asentí, tenía que hablar con él, esta vez, de verdad.

Tara, Mindy y yo llegamos por nuestra cuenta. Anika no iría porque tenía un examen importante la semana siguiente, y Chad e Ethan llegarían un poco más tarde por un asunto escolar.

Cuando llegamos a la fiesta, aún no había tantas personas, pero ya que Sam había puesto hora límite, habíamos llegado un poco antes a petición de Tara.

-¿Que pasó chicas?- dijo Nick, en cuanto nos vio cruzar la puerta-. ¿Llegando temprano?

-Si empiezas la fiesta antes, te diviertes más- río Tara.

-Pasen- río el chico señalando el interior de la casa-. Hay bebida y comida en la cocina, y lo demás, ya lo saben.

Las tres entramos y Tara nos dirigió hacia la cocina de la casa. Ella y Mindy se sirvieron un vaso de alguna bebida alcohólica, y yo me limité a tomar una bolsa individual de papas, tenía hambre, y no estaba segura de si tomar seria una buena idea.

-¿Estás bien?- pregunto Mindy, ofreciendome un vaso, a lo que negué.

-No creo que sea buena idea tomar si voy a hablar de mis sentimientos con Ethan- carraspee la garganta.

-¿Qué tú vas a que?- dijo sorprendida.

-Tara me convenció.

-Ya era hora- suspiro y le dio un trago a su vaso, para después voltear a ver a Tara, que ya estaba por terminar su primer vaso-. Al fin alguien te hizo entrar en razón. La táctica que estabas ocupando no era sana para tí, ni para él.

Corazones y navajas [Tara Carpenter] [Ethan Landry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora