Corazones y navajas [Tara Carpenter] [Ethan Landry]

2. Ethan Landry

Había pasado más de un mes desde que nos habíamos mudado, y todo parecía ir sobre ruedas.

Mindy y yo la estábamos pasando bastante bien en nuestra habitación. Ella habia conocido a una chica llamada Anika con la que parecia tener bastante quimica, aunque Mindy insistia en que solamente eran amigas.

Chad hablaba bastante bien de su roomie, aunque aún no habíamos tenido la oportunidad de conocerlo, ya que al parecer estaba teniendo problemas con su horario, y lo tenía lleno de clases que no debían estar ahí.

Y Tara... bueno, Tara se sentía sobreprotegida por Sam, que seguía un poco paranoica, sobre todo por las cosas que comenzaban a rondar en redes sociales acerca del insidente en Woodsboro, y todas las teorías macabras que se creaban alrededor de nosotros.

Sentí como una almohada caía sobre mi cabeza haciéndome salir de mis pensamientos.

-Apúrate, que ya vamos tarde- gritó Mindy, con otra almohada en la mano, a manera de amenaza.

-Voy, voy- solte un gruñido, y me puse de pie. Alicé mi ropa y voltee a ver a Mindy con una sonrisa en el rostro-. Bien, vamonos.

La chica rodó los ojos y se apresuró a abrir la puerta.

-Tenemos clase de cálculo, y después tú tienes un periodo libre, ¿te molestaría ir a ver a Chad?- preguntó, mientras caminábamos por el pasillo de manera apresurada-. Dijo que tiene algo para mi, pero no puedo pasar por él, solo serian dos minutos.

-Em... claro- me encogí de hombros-. ¿Es algo para... Anika?- la moleste y ella rio.

-Ella es muy fan de esta banda, y... -suspiró-. El punto es que Chad consiguió un vinilo edición limitada para ella, pero primero necesita dármelo a mi.

-Ay, que lindo- reí-. Ustedes dos hacen linda pareja.

-Solo somos amigas- se encogió de hombros, y me volteo a ver de manera seria-. Si arruinas la sorpresa, te mataré.

Pase mis dedos sobre mis labios indicando que no diría nada, y las dos entramos al salón, justo antes de que el profesor de calculo entrara también y comenzara a dar la clase.

♡

Cuando la clase terminó, Mindy salió corriendo del salón, no sin antes recordarme de ir a ver a Chad.

Le mandé un mensaje al chico para preguntarle donde nos podíamos ver, y él me pidió que lo viera en su habitación así que comencé a caminar hacia allá.

Cuando llegue, toqué la puerta dos veces, pero no hubo respuesta alguna, así que saque la llave de repuesto que tenía. Solo abrí un poco la puerta, y pude notar que las luces estaban prendidas, lo cual dejaba en claro que había alguien ahí.

-Voy a entrar- anuncié, y abrí la puerta por completo.

En el pequeño escritorio de la habitación estaba sentado un chico. Llevaba unos audífonos de casco que aplastaban su cabello rizado, y parecía demasiado concentrado en lo que sea que escribía en su laptop.

Me acerque con cuidado y toque su hombro con delicadeza; aún así, el chico salto y se quitó los audífonos de golpe, soltando un pequeño gritito, lo cual me causo gracia.

-¿Quién eres?- dijo, aún agitado.

-Estoy buscando a Chad.

-Chad no ha llegado- dijo, enderezandose en la silla-. Y aún no respondes, ¿quien eres?

-Lana, Lana Davis- dije, y me senté en una de las camas-. Y puedo suponer que tú eres Ethan Landry.

-Diría que fue un placer, pero casi me das un infarto- rio, cerrando su laptop y dejando sus audífonos encima-. Quiero suponer que eres amiga de Chad- dijo, mientras daba vuelta a la silla para poder verme.