Fated Alliances • Kookmin Au ✔

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POV JUNGKOOK.

Estaba de camino a casa. Solo me quedaba una parada que debía hacer.

Me apoyé en el coche y vi a Eunwoo salir de su casa de alquiler con una bolsa de viaje colgada del hombro y una gasa blanca cubriendo su nariz.

Tenía peor aspecto, pero si por mí fuera, habría sufrido algo más que una simple rotura de nariz.

"No quieres casarte con Jungkook. Ambos lo sabemos. Solo estás con él por tus padres."

La furia bullía en mis venas. No me moví, pero Eunwoo debió sentir el calor de mi mirada.

Levantó la vista y su paso se rompió al verme.

Sonreí más allá de la rabia que me sacudía el pecho, aunque fue más una muestra de dientes que una verdadera sonrisa.

Si pensaba demasiado en lo que había dicho o en cómo había acorralado a Jimin, arruinaría una tarde de viernes perfectamente agradable con un asesinato.

—¿Cómo está la nariz? Sanando, espero. —Mi saludo bien podría ser un cuchillo desenvainado, frío y lo suficientemente afilado como para cortar.

Eunwoo me miró fijamente, pero tuvo el buen sentido de mantenerse a varios metros de distancia. Según mi equipo, estaba en la ciudad por reuniones de negocios y tenía previsto volar de vuelta a Estados Unidos esta noche.

—Todavía puedo demandar por tu agresión —dijo, su lenguaje corporal no era ni de lejos tan valiente como sus palabras.

Sus nudillos estaban blancos alrededor de la correa de su bolsa de lona, y sus pies se movían continuamente como si se estuviera preparando para huir.

—Sí, puedes. —Me bajé del coche. Rara vez conducía yo mismo en la ciudad, ya que aparcar era una mierda, pero quería que el encuentro de hoy quedara entre el imbécil que tenía delante y yo —. Pero no lo harás.

Eunwoo se puso rígido cuando me dirigí hacia él, con un paso lento y pausado.

Me detuve lo suficientemente cerca como para ver las pupilas del tamaño de un cuarto que oscurecían sus ojos.

—¿Quieres saber por qué? —pregunté en voz baja.

Su garganta trabajó con un trago.

—Porque eres un hombre inteligente, Eunwoo. Lo que hiciste en mi casa fue una tontería, pero tuviste el suficiente cerebro como para escalar tu empresa hasta donde está hoy. No querrías que le pasara nada antes de la gran salida a bolsa, ¿verdad?

Los nudillos de Eunwoo se tensaron aún más.

—¿Me estás amenazando?

—No. Te estoy aconsejando. —Le puse una mano engañosamente amistosa en el hombro—. Amenazarte sería advertirte que te mantengas jodidamente alejado de Jimin si valoras tu vida. —Mi voz siguió siendo suave. Peligrosa—. Te lo dije la semana pasada y te lo vuelvo a decir. Es mi prometido. Si vuelves a poner un pie cerca de él, si tan solo respiras en su dirección...

El dolor le atravesó la cara cuando le apreté el hombro.

—Te quemaré a ti, a tu casa y a toda tu puta empresa hasta los cimientos. ¿Entiendes?

A pesar del frío invernal, se le formaron gotas de sudor a lo largo del cabello. La calle estaba en silencio, y yo prácticamente podía oír el miedo y el resentimiento que se apoderaba de su respiración entrecortada.

—Sí —gritó.

—Bien. —Le solté y di un paso atrás—. Ves, eso es lo que diría si te estuviera amenazando. Pero no llegaremos a ese punto, ¿verdad? Porque te quedarás en Estados Unidos, tendrás tu bonita salida a bolsa y perderás el número de Jimin como haría un hombre inteligente.

Su mandíbula se tensó.

—Ahora… —Consulté mi reloj—. Me quedaría a charlar más tiempo, pero tengo una cita con mi prometido. Cenar y navegar al atardecer. Su favorito.

Me marché, dejando a un furioso y mudo Eunwoo en la acera. Esperé a llegar a la proxima calle antes de llamar a Yoongi.

Él era el mierdecilla responsable del lío de Eunwoo, y ya era hora de que lo limpiara.

"Espera hasta mi salida a bolsa, ¿vale? Aplaza la boda."

Mi ira a fuego lento llegó a un punto de ebullición. Me había contenido antes por el bien de Jimin, ya que no quería arruinar nuestra nueva relación hospitalizando a su ex, pero si dejaba que Eunwoo se marchara con nada más que una nariz rota, yo no era el puto Jeon Jungkook.

—La OPI de la que hablábamos —dije cuando Yoongi descolgó. No me molesté en saludarlo—. Deshazte de ella. Desaparece todo.

Y es que a veces podía ser tan mierda cuando quería y no tenía ningún problema en ser el triple de ellos con Eunwoo.