Doctor

2.4K 297 138
                                    

María

Desperté con dolor de cabeza y miré la hora; ya pasaban las nueve de la mañana. No sentí cuando Tom se fue; él siempre se despedía de mí, y no dudaba que lo hubiera hecho, pero yo no sentía absolutamente nada. Fui directamente a darme una ducha, demoré más de lo habitual porque me sentía muy desganada.

- Buenos días, Rose... ¿Llegaste antes de que Tom se fuera? -

Pregunté tomando asiento para desayunar. Normalmente, me preparaba yo misma el desayuno, pero hoy dejé que Rose me lo hiciera; estaba algo cansada.

-Buenos días, Niña... sí, como cada mañana. Desayunó como un oso, me informó que vendría a almorzar, y como hace habitualmente me pidió que te cuide, jamás se olvida de eso ... -

Respondió sonriendo

- Gracias, Rose. -

Respondí con una leve sonrisa mientras observaba el desayuno que había preparado. Mientras comía, mis pensamientos seguían divagando. La sensación de apatía y desconexión que me invadía no me dejaba en paz. Era como si algo hubiera cambiado en mi interior, pero no podía identificar qué era exactamente.

¿Esas son mis píldoras? -

Pregunte señalando arriba de la encimera, las tomaba cada noche, incluso, anoche las tomé junto con mi píldora anticonceptiva, y no recordaba haberlas dejado allí

-No lo sé, Tom me dijo que su hermana vendría por ellas. Incluso pensé que vendría antes, pero aún no ha llegado -

Respondió Rose, entregándomelas.

- ¡Qué vaquero terco! Tuvo a llamar a Nataly para que le explique lo que son... Ya se lo he dicho. Aparentemente, últimamente no me cree demasiado -

Dije mientras las tomaba para guardarlas.

- Yo creo que no desconfía de ti, sino que se preocupa demasiado, y quiere estar seguro de que nada te dañe -

Rose intervino a su favor, a ella siempre le gustaba conciliar entre los dos. Pero era cierto, quizás solo era para quedarse tranquilo.

-Puede ser, Rose. A veces su preocupación puede ser abrumadora, pero sé que lo hace porque me cuida y le preocupo. Aun así, a veces me hace sentir atrapada por su necesidad de protegerme. Pero entiendo que lo hace con la mejor intención -

Respondí, tratando de ser comprensiva. Tom siempre había sido sobreprotector, y aunque a veces me agobiara, sabía que lo hacía porque me amaba.

- Rose... estoy algo cansada... iré a recostarme unos momentos ... Regreso en una hora -

Le informé apenas terminé de desayunar. La sensación de cansancio se había apoderado de todo mi cuerpo.

- Claro, niña, ve a descansar. . Descansa bien -

Respondió Rose con una sonrisa mientras empezaba a recoger la mesa del desayuno.

Me dirigí a mi habitación, donde me recosté en la cama, sintiendo el peso de la fatiga en mi cuerpo. Cerré los ojos y traté de relajarme, esperando que una breve siesta pudiera recargarme de energía, en segundos me quede dormida.

- Muñeca... abre los ojos, vamos cielo, ya me estás asustando -

Escuchaba la voz de Tom y su mano acariciando mi rostro, realmente no quería abrir los ojos

- Voy a matar a Rose por llamarte, recién me acuesto, dame unos minutos más ...-

Respondí tratando de acomodarme para seguir durmiendo.

Ahora... túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora