Herencia

2.3K 290 366
                                    

Tom: 

- ..."Resiste, Tom... trata de abrir los ojos..."-

Escuchaba la voz de Finn que fluctuaba, y algo pesado oprimía mi pecho. Por más que me esforzaba por abrir los ojos, algo me arrastraba de vuelta a la oscuridad.

-..."¿Cuánto tiempo estará así? Dijeron que estaba estable."...-

Escuchaba la voz de mi padre y alguien que respondía, murmullos alrededor que no lograba entender del todo. Los sonidos eran distantes, como si estuviera alejado, porque mi cuerpo estaba exhausto. Cada mínimo esfuerzo que hacía por despertar me sumía nuevamente en el sueño.

-..."No va a resistir algo así, no podrá con esto, necesitará ayuda..."-

Era la voz de mi hermana, y mi padre le respondía con miedo. No entendía a qué se referían. Sus voces sonaban distantes, pero palpaba la preocupación en ellos, como una sombra densa que envolvía la habitación. Mi hermana parecía llorar, y su sollozo resonaba en el silencio que me rodeaba. Aunque descansaba, sentía un murmullo permanente a mi alrededor. Eran mis amigos, mi familia, pero no lograba distinguir la voz de María. Eso me ponía nervioso. Tampoco escuchaba a Alessandro o a su familia; todo se fusionaba en un murmullo constante que me agotaba. Optaba por entregarme al descanso, intentando acallar ese zumbido incesante que llenaba mi conciencia.

-..."Oye, ¿qué haces? Regresa, Vaquero. Haz lo que debas, pero recuerda que no es el final, solo otro comienzo..."-

Sabía que no había abierto mis ojos, pero podía ver a María sonreír y acariciar mi rostro en mi mente. Era una sensación increíble, una paz que se irradiaba a través de ella. Su rostro estaba lleno de luz y serenidad. Era como si me guiara de vuelta con su tranquilidad, recordándome que esto no era el fin, sino simplemente otro comienzo, aunque no comprendía el porqué. 

-... "Él no asistirá, así esté despierto, será mañana, así lo quieren Mora y Caterina. Lo siento, Walter, no se puede esperar a que Tom despierte, y sinceramente, yo pienso que es mejor así..."-

La voz de Erick resonaba como un murmullo fuerte, entrecortada por alguna discusión con mi padre. Aunque estaba consciente, no lograba discernir con claridad lo que decían.

- ¡DESPIERTA!!! AHORAAA!!! -

De repente, me asusté. El grito de María invadió todo mi cuerpo; su tono transmitía urgencia, estaba enojada o angustiada. Mi corazón comenzó a latir con fuerza, y con un esfuerzo considerable, empecé a abrir mis ojos lentamente, tratando de enfocar mi visión. Al principio, todo se veía borroso y difuso, pero luego pude comenzar a distinguir con más claridad. Escuché a mi madre gritar que había despertado y salir corriendo de la habitación. Regresó a los dos minutos con un médico que le pedía que lo dejara examinarme. Miraba a ambos lados y no veía a María aquí; su ausencia me desconcertaba enormemente.

- Tom, necesito que bebas un poco de agua. Trata de hacerlo despacio y de a poco-

El joven médico se acercó a mí con un vaso de agua. Con una de sus manos, levantó un poco mi cabeza para ayudarme a hacerlo. Lo hice de inmediato, ya que sentía mi boca seca y un leve dolor en la garganta.

- Bueno, Tom, estás bien dentro de tus heridas. Tu cuadro fue algo complicado, ya que recibiste un impacto de bala entre tu hombro y tu pecho; casi te desangras, pero la asistencia rápida y tu traslado salvaron tu vida. En cuanto a tu pierna, también extrajimos una bala de ella, pero por suerte no tocó hueso o alguna arteria. Solo llevará un poco de tiempo de recuperación, quizás unas dos semanas o menos. Tienes una resistencia única. Hoy sentirás que no puedes moverla o que no tiene fuerza, pero, poco a poco y con rehabilitación, tanto para tu pierna como un poco para tu brazo, qué dado al otro impacto, su movilidad está reducida. Por lo demás, has evolucionado bien. Si sigues así, en un par de días podrás ir a terminar tu recuperación a casa-

Ahora... túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora