Ahora... tú

Ciclos

Tom:

- Genial... Me estoy volviendo más loco que antes... -

Desperté temprano y me quedé sentado en la cama, había soñado con María... Lloraba desconsolada sentada en un rincón, abrazada a sus rodillas, yo la miraba de lejos y no me acercaba solo la miraba hacerlo... Ella no me veía, era como si estuviéramos en diferentes lugares. Sacudí mi cabeza como si de esa manera la imágen se borrará de mi mente, me vestí, salí a correr como cada mañana, volví me duche, desayuné y me fuí a trabajar... Todos los días la misma rutina.

- Hoy es el último día de María como tú asistente... Volverá a diseñar, hoy estuve viendo la colección que está preparando, es sublime, de verdad que le sobra talento -

Antonella estaba conmigo en la oficina, como cada mañana nos poníamos al corriente de lo que debíamos hacer... La verdad no veía lo que diseñaban, de eso no tenía ni la más mínima idea

- Mmm, hablando de eso, Porque no vino a amargar mi mañana? Normalmente está aquí a esta hora mirándome con odio -

Rodé mis ojos y seguí mirando mi laptop en tanto Anto reía de mi expresión

- No lo sé... Es extraño, jamás llega tarde, le daré unos minutos más antes de llamarla -

Antonella consultó su reloj y arrugó su ceño, también me extrañó, María era insoportable pero muy responsable.

- Llámala, porque cuando llegué su automóvil estaba aquí -

Me preocupe y mi sueño se me vino a la cabeza otra vez, definitivamente me estaba volviendo loco

- Buenos días, perdón la demora ... Necesitan algo de mi ? -

Apenas terminé de hablar María entró casi sin aire, la mire con atención, pero ella esquivaba al mirada de ambos, incluso fingía leer algo en su teléfono

- Buenos días! Aquí tengo lo que haremos hoy, por cierto vi tus diseños, son preciosos! -

Antonella se puso de pie para saludarla, normalmente María la abrazaba y sonreían cada vez que se saludaban, congeniaban muy bien, solo que ahora la saludó con un beso en la mejilla y simuló sonreír agradeciéndole.

- Una mala noche? -

Le pregunté tratando de ver su rostro

- Al contrario... Me llevaré esos informes, así los dejo listos, gracias a Dios es mi último día como asistente -

María guardo su teléfono en el bolsillo, se acercó al escritorio a recoger las carpetas y cuando estiro sus brazos me quedé mirándola un segundo.

- Si me necesitan estaré en mi oficina, tendré listo esto para el almuerzo -

Se giró para salir y estaba demasiado callada, normalemente bromeaba con Antonella por las mañanas, más que bromear buscaba algo para burlarse de mí.

- Saldré una hora antes del almuerzo, puedes hacerte cargo si algo surge? -

Le dije antes que saliera, no volteó a ver, se quedó de espaldas

- Si, no hay problema -

Respondió en tono monótono y salío de inmediato

- Pasó algo entre ustedes? La regañaste? Esta muy obediente contigo ... -

Me dijo Anto riendo

- No pasó nada, quizás despertó del lado correcto de la cama -

Respondí sin expresión, pero Anto decía que no entendía porque nos llevabamos tan mal. Era simple ella pensaba que yo era un arrogante, aburrido y engreído. Yo pensaba que era irritante, testaruda y altanera... Simplemente no congeniabamos.
Pasé el resto de la mañana trabajando, Nancy, era socia de Blanca, ambas dueñas de la empresa, Nancy tenía pocas acciones, pero le generaban fortunas, ella al igual que Blanca, iban y venían, no estaban siempre aquí... Esta mañana tuvimos una reunión, ella y yo viendo los números de la empresa